Los constantes casos de corrupción que involucran a funcionarios adeptos al oficialismo cada vez son más comunes. Una vez más, Rafael Ramírez es vinculado con negocios turbios durante su gestión como presidente de Petróleos de Venezuela S.A. (Pdvsa). En esta oportunidad, Juan Andrés Wallis y a Luis Alfonso Oberto son señalados como los responsables de una estructura paralela de la estatal petrolera, de acuerdo a publicación de Cuentasclarasdigital.org.
La investigación apunta a Rafael Ramírez, de haber permitido el saqueo de millones de dólares preferenciales, a través de un contrato de préstamo bajo la figura de una línea de crédito por 17 mil 490 millones de bolívares. Por lo menos 2.000 millones de dólares relacionados con este esquema, fueron lavados en Banca Privada de Andorra (BPA) y otros bancos internacionales.
El medio asegura que la información se desprende de la Rogatoria enviada por la fiscalía de Andorra a la fiscalía general de Venezuela en 2012 y de varios documentos internos de Pdvsa que forman parte del expediente que instruye la Comisión de Contraloría de la Asamblea Nacional en el caso de Rafael Ramírez Carreño.
El 6 de marzo de 2012, el Comité Ejecutivo de Pdvsa autorizó la operación con la empresa privada Administradora Atlantic 17107, CA., y comisionó a Víctor Aular Blanco, director interno, “a suscribir y concretar el acuerdo, efectuar las solicitudes de desembolso, realizar los pagos parciales y totales e incluso los pagos anticipados del capital e intereses”, según se aprecia en comunicación confidencial que recibió Ramírez firmada por los vicepresidentes Asdrúbal Chávez y Eulogio Del Pino.
Con “el argumento” de conseguir bolívares para los pagos domésticos de Pdvsa, Rafael Ramírez, junto con los operadores financieros Luis Alfonso Oberto y Juan Andrés Wallis Brandt, configuraron el mecanismo que les habría permitido a obtener dólares del Estado venezolano a una conveniente tasa preferencial y venderlos luego en el mercado negro o paralelo para obtener millonarias ganancias.
En este caso específico, que no fue el único, calculado a la tasa paralela de 9,36, el daño a la nación fue de 1 mil 868 millones 589 mil 744 dólares. Es decir, casi dos mil millones de dólares.
Se trata de una cifra similar al caso de corrupción de PetroBras y Odebrecht que mandó a la cárcel a cinco ex altos cargos de la petrolera, políticos y decenas de ejecutivos e influyó en la caída el gobierno de Dilma Rouseff en Brasil.
Con información de El Pitazo