Destrucción socialista sin frenos. La producción de carros en el país bajó más de 80 % en un año, mostrando la cara más dura de la grave crisis que atraviesa Venezuela, donde comprarse un automóvil se ha convertido en su sueño imposible para el ciudadano común.
El mes de febrero el sector privado del país produjo 225 vehículos, una caída de 11,42 % con relación a enero y un descenso de 85,70 % comparado con febrero de 2015 cuando se ensamblaron 1.573 unidades, según la Cámara Automotriz de Venezuela (Cavenez).
El reporte de Cavenez señala que la producción acumulada este año –enero y febrero– fue de 479 unidades, 76,71 % menos que en igual período de 2015. Ese año se armaron 2.057 autos en los 2 primeros meses, reseñó El Nacional.
Solo 3 ensambladoras de las 7 que hay en el país operaron en los mencionados meses: Ford produjo 449 unidades, Mack de Venezuela 24 e Iveco Venezuela 6. Las que no han manufacturado son FCA Venezuela, General Motors, MMC Automotriz y Toyota. En febrero del año pasado estaban operativas las 7 plantas.
La industria, que atraviesa los mismos problemas que el resto del sector manufacturero por la escasez de divisas para importar, ha ido en picada desde que en 2007 alcanzó el récord de producción. En esa fecha, solo en febrero se ensamblaron 13.241 unidades.
El año siguiente entró en vigencia la política automotriz gubernamental, con la que se limitaron las licencias de importación de materias primas y vehículos ensamblados para promover la producción nacional, contrario a lo que ocurrió.