Estos son los últimos Runrunes de Nelson Bocaranda, que por cierto están candentes.
ALTO
SIN FUTURO. Y tampoco sin presente pudiéramos decir de ésta revolución. Viendo lo que ha ocurrido en nuestra Venezuela en las últimas seis semanas no cabe duda alguna que el gran protagonista de la coyuntura histórica ha sido nuevamente su juventud, los representantes de la nueva generación. Pareciera que es cierta, que representa un sentimiento auténtico, la consigna de que protestan porque no conciben, no encuentran esperanzas, no ven futuro para sus sueños e ideas. En nuestra columna del 20/2/14 lo describíamos. Ayer el Cardenal Jorge Urosa advertía que “las protestas surgen por anhelo de estudiantes de tener vida”.
Recordemos que cuando todo comenzó en el Táchira fue precisamente por la inseguridad en las universidades donde hasta una violación había tenido efecto, el desabastecimiento imperante con el contrabando protegido y la falta de trabajo al graduarse de profesionales. Estos jóvenes con sus diversas formas de salir a la calle de manera pacífica han movido los estamentos de prácticamente todas las grandes ciudades del país y han logrado que el régimen de Nicolás Maduro sea objeto de un análisis diferente y una calificación muy cuestionable en todos los centros de poder mundial.
Si nos atenemos a las cifras del Instituto Nacional de Estadística y su censo del 2011, en Venezuela existen cerca de 9 millones 750 jóvenes con edad comprendida entre 15 y 34 años de edad. Lo que hemos vivido en estas seis semanas es, en consecuencia, una válida representación de este voluminoso y significativo segmento de nuestra población, estratégica a la hora de procesos electorales y la construcción de climas a favor de escenarios de libertad, justica, convivencia, paz y más democracia.
Estos jóvenes, luego de 15 años de vigencia de una falsa, anticuada, corrupta e ineficiente seudo revolución socialista, tenían, entonces, entre cero y 19 años de edad cuando el teniente Coronel Hugo Chávez alcanzó el poder en 1999. Es por ello que más allá de la propaganda multimillonaria, el uso totalitario y hegemónico de los medios al promover el cierre, la censura y la autocensura, Venezuela y su juventud parecen haberle dicho al estamento que conduce este régimen que su revolución por concepto alguno fue comprada por el país, que el socialismo cubano no ha sido inoculado en el sentimiento nacional.
El período de la dupla Chávez-Maduro tendrá que seguir violando los derechos humanos, imponiendo un Estado parapolicial o paramilitar para que las nuevas generaciones dejen de manifestar en contra del descabezamiento de sus sueños y esperanzas, como lo merecen tener todas las generaciones de relevo. Las cifras son contundentes y en esas manos en alto de los jóvenes en la calle, parece que esta robolución ya no tiene presente… mucho menos futuro… (Dieterich dixit)…
UNA RECOMENDACIÓN. El colega Chuo Torrealba, conocedor a fondo de las zonas populares, viene insistiendo en que no llamemos colectivos a las bandas armadas del gobierno, pues esa palabra tiene otro y valioso significado en la izquierda global. Al hablar de colectivos en el socialismo de verdad se refieren a grupos que buscan un bien común, conseguir un logro compartido y que nunca han sido categorizados como armados o paramilitares. Sugiere que los definamos como lo que son: “bandas armadas del régimen”…
UN DATO CLAVE. Unos amigos de Chacao tuvieron la oportunidad de conversar una tarde con uno de los guardia nacionales asignados a la zona al que vieron cansado tras haber reprimido horas antes a unos jóvenes manifestantes. Tras ofrecerle un cafecito pudieron romper el hielo. Le preguntaron el por qué de esa saña contra los estudiantes, de esa agresividad inaudita por primera vez tan descarada y vergonzosa. Su respuesta arrancó así: “cómo no voy a estar arrecho si desde que me trajeron a las 6 am lo único que me han dado en más de 12 horas son un jugo y un cachito”.
Tras tomarse el café y distenderse les hizo una revelación: “Anteayer y ayer han sido más duros para mi pues agarré a unos vándalos que destrozaban un banco oficial, unas oficinas ministeriales y la parada del Metrobús y tuve que soltarlos tras habernos mostrado a mí y a mi superior un carnet del Sebin y de asegurarnos que venían a la zona pues les pagaban 3 mil bolívares por ser violentos. Les juro que eso me indignó más que pasar hambre”. Una prueba más que los infiltrados existen y que la violencia le convienen al régimen de Maduro pues le dio fuelle ante la debacle económica que no tarda si no se toman los correctivos retardados. A confesión de parte..
OTRO DATO. De la jefa de gobierno del Distrito Capital depende un grupo de unos 1.500 contratados a razón de Bs 2 o 3 mil por cabeza, dependiendo de la duración del “esfuerzo socialista”, que están listos las 24 horas del día para salir a manifestar en apoyo al Gobierno por cualquier razón que se le antoje. Por ellos hemos visto grupos de “médicos”, “petroleros”, “cantevistas”, “sindicalistas” y otros disfraces en escuálidas cantidades como respuesta de choque a cualquier intento opositor…
MEDIO
FIRR…ADULACION&CENSURA. Las presiones de la censura roja van creciendo en la Cadena Capriles tal y como lo anunció con descaro el personaje que ahora funge de presidente del grupo. El exgobernador del MAS que repartió dinero a troche y moche en la campaña de diciembre para dividir los votos opositores de la MUD… En www.runrun.es colocamos el reportaje censurado por el mismo individuo que otra periodista de ese diario trabajó durante varios días en Plaza Altamira. Laura Weffer (@laura_weffer) entrevistó a los manifestantes y a guardias y policías represores durante dos días y sus noches. Pretendía el jefe rojo que calificara a los estudiantes de “delincuentes”. Ante la negativa el reportaje no fue publicado. ¿Hegemonía y censura por parte de dos ministros millonarios o un “beau geste” del exmasista con “mi amigo y respetado presidente Nicolás”? Antes de entregar esta columna me entero que la periodista Tamoa Calzadilla (@tamoac), excelente miembro de la unidad de Investigación de Últimas Noticias renunció por razones profesionales. Nada que ver con el caso citado…
BAJO
ROJOPINTAS. Sin pasar por Cadivi, los $14.500 que llevaba un funcionario que acompañó al canciller Jaua a Chile para la toma de posesión de la Bachelet desaparecieron de su habitación en el hotel O Higgins de Viña del Mar. Los “cacos” también le llevaron su tablet…La primera línea que se va podría ser AirCanada…
www.runrun.es | @nelsonbocaranda