A través de su cuenta en Twitter, el reconocido periodista Nelson Bocaranda ha publicado unos explosivos mensajes referentes al expresidente de Petróleos de Venezuela (PDVSA), Rafael Ramírez, quien para el momento ejerce como Embajador de Venezuela ante el Consejo de Seguridad de la ONU.
Según revela Bocaranda en sus acostumbrados Runrunes, el pasado 6 de diciembre, día de las elecciones parlamentarias, Rafael Ramírez habría informado a sus familiares que ese sería su último viaje a Venezuela. Sin embargo, no aclara los motivos de tal aseveración, aunque da a suponer que Ramírez podría estar considerando «colaborar» con el imperio.
«El 6D Después de votar en Caracas Embajador ONU Rafael Ramírez habría dicho a sus familiares que era su último viaje a Venezuela», dijo Bocaranda.
El nombre de Rafael Ramírez, así como el de Hugo Carvajal, fue recientemente mencionado en la acusación contra Roberto Rincón, un magnate venezolano detenido en Houston por supuesto lavado de dinero relacionado a PDVSA e incluso, posiblemente, al narcotráfico.
«El cerco sobre negocios de Rafael Ramírez con PDVSA & CITGO se va estrechando. Incluye negocios estos 2 años con Maduro & primo EMFlores» dijo en otro mensaje Bocaranda.
Y agregó en nuevo mensaje: «RUNRUN:Cerco de miles de millardos guisados en Pdvsa aceleró con cooperantes en casos Andorra & St.Vincent & PetroCaribe & PDVSA & CITGO & CORPOELEC».
Reveló además The Wall Street Journal que esas investigaciones, que están siendo realizadas por agencias federales en distintas jurisdicciones estadounidenses, tratan de determinar si las cuentas en el extranjero de la empresa estatal son utilizadas para ese tipo de operaciones a través de una red liderada por el zar petrolero de Venezuela, Rafael Ramírez.
Es por esto que algunas personas consideran que Rafael Ramírez, podría ser fácilmente el siguiente colaborador de los Estados Unidos, pues no solo cuenta con mucha información sobre los negocios turbios del Gobierno, sino que tiene ahora mismo muy poco que perder.
Recordemos que Ramírez fue destituido y relevado de sus cargos en los que asumía la jefatura de PDVSA, y fue sacado del escenario político nacional. Según publica El Nuevo Herald, Ramírez se encuentra en el centro de las investigaciones, al igual que su primo Diego Salazar, quien habría exigido el pago de cientos de millones de dólares a empresas extranjeras para la obtención de lucrativos contratos con la empresa estatal petrolera.