Dos muertos, cuatro detectives de la Policía científica detenidos y uno evadido es el saldo de una riña que se inició frente a la capilla de San Benito, localizada en el sector Los Médanos II de Sinamaica, Guajira, ayer a las 2.00 de la mañana. El pueblo estaba alterado por la muerte de Yovanny Antonio Guanipa Loaiza, de 35 años, a quien asesinó un funcionario de la Policía científica tras sostener una discusión, reseña La Verdad.
Olegario Castro Parra, concejal del municipio Guajira, en medio de la multitud repudió y calificó de “barbarismo” el acto de que un policía se aproveche de su placa para “molestar y matraquear a una población”. Él junto con Néstor Castro, sobrino del comerciante muerto, contó que la situación comenzó el pasado 25 de diciembre. “Ese día estábamos en la plaza de Sinamaica alrededor de 15 personas, entre hombres y mujeres, compartiendo por la Navidad. Todos en el pueblo nos conocemos. Pero esa madrugada como a las 3.00 de la mañana llegaron seis funcionarios de la Policía científica vestidos de civil y comenzaron a meterse con las muchachas del grupo, diciéndoles groserías y queriéndolas manosear. Los ‘petejotas’ estaban borrachos”.
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Según la comunidad, esa madrugada estaba Yovanny y este les pidió a los funcionarios que dejaran tranquilas a las mujeres, pues ellas tenían sus acompañantes. Al parecer los policías se retiraron molestos, pero a las 5.00 de la mañana regresaron a la plaza, y esta vez uniformados. “Llegaron sacaron sus placas, armas de reglamento y comenzaron a requisar a todos los que allí estaban reunidos”.
Unos efectivos de la Policía regional que tenían toda la noche vigilando que todo estuviese en orden se percataron de la irregularidad y se acercaron. “Los oficiales le dijeron a los cicpc que se quedaran tranquilos, que nosotros no estábamos haciendo nada malo, pues ellos nos estuvieron acompañando toda la madrugada y no les quedó más remedio que irse nuevamente molestos”, explicó Castro.
Tambores y disparos
El sábado la avenida principal de Sinamaica se llenó de vehículos. Todos tenían sus capotas arriba y la música a todo volumen frente a la capilla de San Benito, festejando su día. En el lugar estaban los seis detectives de la Policía científica de civil apostados sobre un Corsa y una camioneta Cheyenne blanca. Estos al ver llegar a Yovanny en su Ford Mustang celeste, acompañado de su sobrino Néstor, comenzaron a molestar.
Presuntamente los detectives comenzaron a gritar vulgaridades en contra de Yovanny. En el momento se desató una discusión, donde el comerciante recibió un golpe de parte de uno de los funcionarios y este le respondió con una cachetada. Uno de los efectivos vestido con una camisa amarilla sacó su arma, comenzó a hacer tiros al aire y una de las balas impactó la cabeza de Guanipa, dejándolo muerto en el sitio. Los funcionarios al ver que el comerciante cayó herido se subieron a la camioneta y huyeron.
En el lugar quedó solo el detective Leonardo Fuenmayor, egresado de la Universidad Nacional Experimental de la Seguridad (Unes). A él lo linchó la comunidad y le quemaron su Corsa, al ver el cuerpo de Yovanni sobre la carretera sin signos vitales. Funcionarios de la Policía regional lo llevaron hasta el Hospital I de Sinamaica, donde murió. Horas más tarde cuatro de los detectives quedaron detenidos y llevados a la subdelegación de El Moján. El quinto al parecer se vino a esconder en Maracaibo con las armas.
“Confíen en nosotros”
Juan Pablo Monroy, jefe de subdelegaciones de la Policía científica, se presentó en La Guajira y, frente al Hospital I de Sinamaica, dijo: “Lamentamos como funcionarios lo que sucedió. Vinimos a investigar lo que pasó. Nos están juzgando por cosas que no han pasado. Tenemos hechos que debemos investigar. Tenemos a cuatro de nuestros funcionarios detenidos, entre ellos el que disparó y un inspector. Estamos acá para servir. Repudiamos todas las acciones malas que nuestros compañeros hagan. Les pido por favor confíen en mí y en la institución”.
“Antes cuando eran ‘petejotas’ uno confiaba en ustedes, ahora nosotros les tenemos terror a ustedes. Uno de los suyos mató a un hombre bueno y excesivamente querido por nosotros”, gritó una mujer de la comunidad a las autoridades que daban la cara por el CICPC.
Un cicpc disparó y una de las balas mató al comerciante. Una comunidad se enfureció y mató a golpes a uno de los detectives de civil.
Fuente: La Verdad.