Las misiones… Más que un beneficio o programa social se han convertido en el principal motivo de chantaje por parte del Gobierno, y es que no hay discurso del presidente Nicolás Maduro o de Diosdado Cabello donde no hagan referencia a ellas, asegurando que de salir del poder estas quedarán desactivadas y por ende, todos los beneficiarios «desamparados».
Asimismo, argumentan que los pensionados serán desatendidos y que la «guerra económica» se acentuará, al tiempo en que Mercal y Pdval al igual que Abastos Bicentenario dejarían de «proveer de comida a precio justo» a todos los habitantes. En pocas palabras: si el actual Gobierno deja de estar en el poder, no habrá comida, obras sociales y todo será un caos. O al menos eso argumentan.
Crédito: Juan Barreto / AFP
“Porque el pueblo no se va a dejar quitar las misiones, las pensiones, la revolución (…) Si sucediera, el supuesto negado caso, de que la Asamblea Nacional cayera en manos de la MUD, ¿Qué creen que pasaría? Un caos, nuestro pueblo va a salir a las calles”, ha manifestado insistentemente el jefe de Estado, Nicolás Maduro Moros, en el marco de la precampaña electoral para los comicios del 6 de diciembre.
Tanto el verbo de Maduro, como el de Diosdado Cabello, máximos representantes del chavismo, dan claras señas de que, como en oportunidades anteriores, no hay propuestas para atraer al electorado, sino que por el contrarío insistirán en vender al adversario como quien viene a arrebatar los beneficios que sociales que estos se atribuyen.
En ese sentido el especialista en comunicaciones y redes, Luis Carlos Díaz, asegura que durante la campaña electoral, “ya no se discute de valores, de democracia, ni avances de la revolución, sino de subsistencia”.
Díaz asegura que en el país se vive una especie de “secuestro del Estado” por parte del partido oficialista. “Que en medio de esta mezcla, un anuncio gubernamental se convierte también en un anuncio de campaña, en un acto partidista, en un propaganda electoral”.
Asimismo, alerta que han construido “la mayor vulnerabilidad de los más pobres, que cada vez son más dependientes del Estado y eso ha sido una política pública desde hace bastante tiempo”. Todo esto con la finalidad de hacer más básico el nivel del discurso.
“A la gente ahora se le chantajea. Ya no con que no le van a bajar los recursos a los consejos comunales (…) sino que ahora es sencillamente con comida (…) ahora es que tengas o no accesos a los productos regulados”, indica el analista.
Por su parte, el director de la organización no gubernamental, Espacio Público, Carlos Correa, expone que “el papel de víctima” de Maduro, ha funcionado antes y de manera efectiva. “Una de las cosas que pasa en la perspectiva de la comunicación política en el país es que el Gobierno no es responsable de nada, siempre es un tercero que está haciéndole daño a él, ellos no tienen ninguna responsabilidad. Hay una guerra económica”, puntualiza.
Gloria Cuenca, ganadora del Premio Nacional de Periodismo, coincide con los dos analistas en materia comunicacional en que las fuerzas del gobierno pretenden “atemorizar” a la gente.
“Es una vieja estrategia, que han usado, lo que llaman la pedagogía del terror. Que fue usada por la KGB (Comité para la Seguridad del Estado, la agencia de inteligencia de la Unión Soviética)”. También plantea que las inhabilitaciones y las persecuciones políticas forman parte de la “vieja pedagogía”.
Con información de El Cooperante.