Yirbis Anaís Rangel Amundarain, de 33 años de edad y madre de dos hijas de 13 y 6 años, murió como consecuencia de los enfrentamientos armados entre organismos de seguridad y las bandas delictivas que azotan la Cota 905 (Caracas).
De acuerdo a sus familiares, según la información reseñada en el portal Crímenes sin Castigo, la mujer salió del sector La Esperanza, en Guatire, hacia la parte alta de la Cota 905 para buscar a una de sus hijas, ya que acababa de regresar de Bolivia y su intención era llevarlas a vivir con ella.
Sin embargo, nunca llegó al lugar e inmediatamente fue reportada como desaparecida por parte de sus parientes, quienes comenzaron una intensa búsqueda.
«Nos fuimos a las sedes de las policías que actuaron en ese procedimiento, sin tener ninguna respuesta. También a los hospitales y nada. No fue sino hasta el lunes – en horas de la tarde -, cuando acudimos a la morgue y aquí nos dijeron que el cuerpo de mi hija ingresó el mismo viernes en la noche», relató Magaly Amundaraín, madre de la víctima.
LOS HECHOS SEGÚN EL RÉGIMEN
Delcy Rodríguez, vicepresidente del régimen de Nicolás Maduro, aseguró el pasado sábado 10 de julio que tres supuestos paramilitares colombianos fueron capturados por los diferentes organismos de seguridad del Estado que se desplegaron en la Cota 905, para detener los enfrentamientos protagonizados por los líderes de las bandas armadas que operan en Caracas, quienes iniciaron una intensa balacera que se prolongó hasta horas de la noche del miércoles y se reactivó en la madrugada del jueves 8 de julio.
Durante una alocución transmitida por Venezolana de Televisión (VTV), la funcionaria en compañía de la ministra chavista de Interior y Justicia, Carmen Meléndez, señaló que las personas detenidas tienen vínculos con la oposición venezolana y las bandas armadas que mantienen azotadas las zonas populares del noroeste de la capital venezolana.
Tres de los delincuentes capturados son paramilitares colombianos «han confesado haber recibido entrenamiento colombiano», subrayó.
En concreto, señaló como implicados en la oposición al presidente encargado de Venezuela, Juan Guaidó; al jefe de Voluntad Popular (VP), Leopoldo López, y al diputado de la Asamblea Nacional (AN) electa en 2015 Freddy Guevara.
«Son ellos, lo confiesan, lo dicen. ¡Son ellos! Leopoldo López debe estar a esta hora nervioso por los teléfonos que hemos incautado en la Cota 905, porque de allí vamos a mostrar muchas cosas. Al igual que están muy nerviosos en la Casa de Nariño en Colombia por la reciente detención que hicimos de un personaje», dijo.
Asimismo, responsabilizó a los Estados Unidos por los tiroteos registrados en Caracas desde el pasado miércoles hasta el viernes por la noche. «Los ataques de estos grupos delictivos coinciden con la visita del jefe del Comando Sur, Craig Faller, a Colombia, para establecer coordinaciones con elementos de ese país», dijo Rodríguez.
Afirmó que han sido neutralizados 22 delincuentes, de los cuales 12 ya están identificados, entre ellos alias “El Thor”, “El Chino” y «El Chiky». Prometió que poco a poco irán identificando al resto. Además, contabilizó que al menos 28 personas resultaron heridas en los enfrentamientos y ataques.
Por su parte, Meléndez indicó que los delincuentes de la Cota 905 tenían un laboratorio de droga con 20 kilos de pasta base. Agregó que se recuperaron 71 vehículos, tres camiones de cargas modelo 350 y un camión Iveco propiedad de comerciantes. Dijo que consiguieron 37 casas abandonadas, que ahora fueron recuperadas. «Ellos sacaron a la gente a las calles. Nuestro pueblo se encontraba secuestrado», sostuvo.
Señaló que se cumplieron los objetivos planteados en el operativo pese a que continúan fugitivos: Carlos Luis Revete, alias el Koki o Coqui; Garbis Ochoa, conocido como «El Garbis», y Carlos Alfredo Calderón Martínez, «El Vampi», entre otros líderes delincuenciales.
Redacción Maduradas con información de Crímenes sin Castigo
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