Ascensores que no funcionan, áreas deterioradas, servicio de agua inexistente, renuncia de personal y falta de insumos, son parte del escenario que atraviesan las unidades pediátricas en los hospitales de Venezuela, de acuerdo a lo denunciado por la organización no gubernamental el Programa Venezolano de Educación Acción en Derechos Humanos (Provea).
Juan Peraza / La Patilla
La ONG, por medio de su portal web, precisó que los casos del Hospital de Niños Dr. José Manuel de los Ríos (J. M.) ubicado en la avenida Vollmer y El Pediátrico Luisa Cáceres de Arismendi, en el complejo hospitalario Dr. José Ignacio Baldó, conocido como El Algodonal, en Antímano, son dos de los más dramáticos.
Señalaron que es común en estos centros médicos el deterioro y la falta de insumos, una situación que alertaron no mejora y «hace más complicada la vida de los jóvenes con enfermedades crónicas».
Como ejemplo de lo que se vive en los hospitales en Venezuela, está el crudo testimonio de uno de los afectados. «Cuando alguien muere pienso que seré el próximo», fue la frase en 2021 de uno de los jóvenes internados en el J. M. de los Ríos, paciente de la unidad de Hemodiálisis, quien participó en una audiencia de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para relatar la dura realidad que vive un paciente a la espera de un trasplante en el país.
Katherine Martínez, abogada y directora de la organización Prepara Familia, quienes brindan apoyo a niños, niñas y adolescentes hospitalizados, además de a las madres, constató el grado de precariedad en los mencionados hospitales.
«Fueron solo dos áreas las que se arreglaron, pero eso no es lo que se está solicitando para todo el hospital. Es un porcentaje mínimo. En las unidades pediátricas hay abandono y deterioro», dijo en alusión al Hospital de niños J. M. de los Ríos.
«La condición del hospital deja mucho que desear. En la actualidad el Servicio de Nefrología no es ni la cuarta parte de lo que era antes. El deterioro de la infraestructura ha sido muy alto y la falta de mantenimiento mucho más. Si las mismas mamás del servicio no mantienen la limpieza no lo hace más nadie, ya que a veces el servicio cuenta con aseo y en otras oportunidades no», relató otra fuente a Provea.
Redacción Maduradas con información de Provea
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