Recientemente, se dio a conocer la historia de Frederick Ward, un hombre británico de 91 años de edad que murió y dejó a su familia con una disputa legal por su fortuna. Al parecer, el abuelo no les dejó su dinero, ya que se sintió «decepcionado» porque nunca lo iban a visitar.
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El hombre era exsoldado y padre de tres hijos, aunque uno de ellos ya había fallecido. En su patrimonio, contaba con más de un millón de euros, que incluían una propiedad. Sin embargo, a las nietas que no lo fueron a visitar en sus últimos días, decidió dejarles tan solo 58 euros. Así lo reseñó TN.
El portal refirió que, al momento de llevarse a cabo la repartición de bienes, tras el deceso del hombre, las hermanas Carol Gowing, Angela St Marseille, Amanda Higginbotham, Christine Ward y Janet Pett decidieron presentar una denuncia para reclamar lo que, según ellas, «les correspondía».
Detallaron que, a su juicio, una tercera parte de la fortuna les correspondía por lazos consanguíneos con Frederick Ward.
Sin embargo, el juez del Tribunal Superior, James Brightwell, dictaminó que el testamento, redactado en 2018, era «completamente racional», basándose en el argumento de que las aludidas habrían tenido un limitado contacto con el hombre antes de su fallecimiento.
«Algunos pueden opinar que, por lo general, cuando el hijo de un testador ha fallecido antes que él, debe dejar una parte igual a la descendencia de ese hijo. Sin embargo, difícilmente se puede decir que la decisión de no hacerlo y dividir el resto del patrimonio entre sus hijos supervivientes, sea una disposición que ningún testador razonable podría tomar», detalló el magistrado.
Redacción Maduradas con información de TN
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