Jesús Paucar, un venezolano oriundo de Valencia y de 39 años de edad, partió de Bogotá y ha recorrido casi 600 kilómetros con una cruz a cuestas con la esperanza de llegar al Santo Cristo de La Grita.
Foto: La Opinión de Cúcuta
Tiene estimado llegar el 6 de agosto a ese punto y ha emprendido esta travesía, según reseña el diario La Opinión de Cúcuta, para «ponerse en los zapatos» de los migrantes que caminan y caminan y no saben para dónde van.
El peregrino salió desde la iglesia del Divino Niño del barrio 20 de Julio de Bogotá el pasado 7 de julio y está por terminar los casi 600 kilómetros para llegar a La Parada (Villa del Rosario), para luego caminar los 120 kilómetros al santuario venezolano.
La cruz de madera, que él mismo construyó, pesa 25 kilogramos y mide tres metros de largo. La pintó con los colores del tricolor venezolano y la carga vistiendo una túnica morada de nazareno con un corazón en el pecho. De su cintura también cuelga la bandera nacional.
A su indumentaria le suma una corona de espinas, los zapatos y la ropa que lleva puesta, la cual lava todos los días. Dice que poco cree en la política porque el único que pone y quita reyes es «Dios,Nuestro Señor».
En la parte superior de la cruz tiene clavadas las banderitas de los dos países y pintado el famoso «SOS», palabra que- según advierte- debe borrar antes de entrar a Venezuela para evitar problemas con la Guardia Nacional.
Su rutina es de 20 a 25 kilómetros diarios, con pausas de 20 minutos cada tres o cuatro horas. Es todo un caminante consuetudinario que afirma haber realizado durante cuatro años la peregrinación entre La Fría y La Grita en trece horas y la de San Cristóbal-La Grita la hizo en cuatro días durante dos años.
Al terminar esta caminata, lo estarán esperando su esposa Yusmaría Castro y sus hijas Yujeisy, de nueve años y la que nacerá en un par de meses.
Redacción Maduradas con información de La Opinión de Cúcuta
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