El actor Jamie Foxx estuvo hospitalizado desde el pasado 11 de abril en un centro asistencial tras sufrir una “complicación médica” durante la grabación de algunas escenas para la película Back in Action, producción que se lanzará en la plataforma de streaming Netflix.
El productor discográfico fue dado de alta y se encuentra bajo tratamiento médico en un centro de rehabilitación física en Chicago, Estados Unidos. En ese lugar, ha estado recibiendo atención durante las últimas dos semanas, de acuerdo con un informante con conocimiento en el asunto.
La fuente no reveló de qué está siendo tratado el comediante, pero ese centro se especializa en cuidados de rehabilitación para pacientes con deficiencias físicas, lesiones cerebrales o de la columna vertebral.
Nunca se conocieron detalles sobre el estado de salud del protagonista de la película “Ray”, lo que originó la especulación sobre la gravedad de lo ocurrido. Su hija, Corinne Foxx, se limitó a comentar en un comunicado que su padre había “sufrido una complicación médica” y que se encontraba en buen camino hacia su recuperación.
Recientemente, trascendió que el actor, de 55 años de edad, fue dado de alta tras supuestamente sufrir un accidente cerebrovascular, por lo que necesita ayuda especializada para recuperarse.
Redacción Maduradas
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