Martin Pistorious es un hombre sudafricano que desde los 12 años padeció una extraña enfermedad que lo dejó en esta vegetativo por más de 10 años. Hoy, habiendo superado esa historia, contó a BBC Mundo cómo luego de enfrentar el síndrome de enclaustramiento ahora podrá ser papá.
Foto: BBC
El síndrome de enclaustramiento es una enfermedad que no permite que los pacientes puedan moverse, hablar, respirar o realizar expresiones faciales, pero están conscientes de lo que ocurre en su alrededor.
Martin contó que antes de enfermar él era un joven muy sano y normal.
«Yo era un niño callado pero feliz, de buena salud y siempre ocupado con algo«, dijo para la BBC Mundo con la ayuda de un sintetizador de voz.
«Un día volví de la escuela con lo que parecía ser un catarro y en cuestión de unos meses me convertí en una carcasa vacía del niño enérgico que yo era«, agregó.
Pistorious entró en estado vegetativo y los médicos para ese entonces no podían explicarles a sus familiares las causas de la enfermedad.
No fue sino hasta que cumplió los 16 años de edad que su mente comenzó a despertar, aunque no su cuerpo. Ninguno de sus parientes ni doctores se percató de que el joven podía escuchar lo que pasaba en su alrededor.
«Los médicos dijeron que yo no estaba consciente, pero yo podía verlo y escucharlo todo«, mencionó.
«Ser incapaz de comunicarme fue el peor sentimiento y el más aterrador (…) Me sentía totalmente impotente«, sumó.
Su adolescencia la vivió en centros de atención especial por el día y luego volvía a su casa por las noches.
«Muchas veces deseaba poder decirle a la gente que tenía dolor o hacerle saber a mi mamá que era una buena madre, o decirle a la gente que los quería«, contó.
Cuando Martin cumplió 25 años uno de los trabajadores del centro de salud se percató de que él estaba consciente a pesar de su condición, por lo que recomendó a los familiares que le realizaran varias evaluaciones para hallar una alternativa para que se pudiera comunicar.
«Mi familia no podía contener la alegría cuando, después de esa evaluación, fue evidente que yo todavía estaba allí y que tenía potencial para poder comunicarme«, recordó.
Poco a poco fue recuperando la movilidad de la parte superior de su cuerpo y aprendió a hablar utilizando un programa informático de simulación de voz, aunque aseguró que fue difícil «reajustarse a la vida».
«Era maravilloso, pero también algo aterrador y abrumador. Había tantas cosas que no sabía (…)», dijo.
Fue en 2008, cuando Martin tenía 33 años de edad, que conoció a Joanna, quien poco tiempo después se convirtió en su esposa.
A principios de abril de este año la pareja se enteró de que serán padres, noticia que los impactó y tomó por sorpresa.
«Creo que para mí lo más difícil de ser padre será encontrar maneras eficaces de comunicarme con el bebé«, comentó
Luego de pasar por grandes obstáculos que le colocó la vida, Martin logró terminar su licenciatura en Reino Unido y además compite en carrera de sillas de ruedas.
También escribió un autobiografía que tituló «Niño Fantasma».
Redacción Maduradas con información de la BBC
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