En 2022, Jordan DeMay se suicidó tras ser víctima de un cruel chantaje en línea. Los hermanos Samuel y Samson Ogoshi, desde Lagos, Nigeria, se hicieron pasar por una chica atractiva de su edad en las redes sociales. Después de coquetear con Jordan a través de Instagram, le enviaron fotos sexuales y lo persuadieron para que compartiera imágenes explícitas de sí mismo. Luego, lo chantajearon exigiendo dinero a cambio de no divulgar sus fotos a todos sus contactos en Instagram.
La madre de Jordan, Jenn Buta, ahora utiliza la cuenta de TikTok que él creó para advertir a otros jóvenes sobre este tipo de delincuentes, muchos de los cuales operan desde Nigeria. Los Ogoshi fueron extraditados a Estados Unidos, donde se declararon culpables y esperan su sentencia. Sin embargo, otro hombre involucrado en el caso intenta evitar su extradición desde Nigeria.
«Pasaron menos de seis horas desde que Jordan empezó a comunicarse con ellos hasta que finalmente se quitó la vida», le dijo Jenn, la madre de Jordan, a BBC News desde su casa en Michigan, en el norte de Estados Unidos.
Este no es un caso aislado. En abril, dos hombres nigerianos fueron detenidos después de que un chico australiano se suicidara tras ser víctima de una sextorsión similar. En Japón, también se han registrado aumentos en los casos relacionados con Nigeria.
En Estados Unidos, las cifras de delincuencia muestran que los casos de chantaje se duplicaron el año pasado, llegando a 26.700 y al menos 27 jóvenes se quitaron la vida en los últimos dos años debido a estas amenazas. La Agencia Nacional contra la Delincuencia del Reino Unido (NCA) emitió una advertencia a niños y colegios sobre este creciente problema.
Según la NCA, la extorsión puede provenir de grupos de delincuencia organizada extranjeros, principalmente de algunos países de África Occidental, pero también del Sudeste Asiático.
Redacción Maduradas con información de BBC