Los adultos mayores venezolanos han recurrido a trabajar en la economía informal para poder sustentar sus hogares.
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Debido al bajo monto que los ancianos reciben por sus pensiones, que es de apenas 130 bolívares al mes, los adultos mayores han tenido que salir a las calles a buscar ingresos que les permitan cubrir sus necesidades básicas.
José Hernández, ha tenido que convertirse en un vendedor de chucherías para poder cubrir los costos de sus alimentos y medicamentos.
«Vendo chucherías en una carretilla rodante que tengo. Ahorita hago alrededor de siete u ocho dólares al día, para reponer la mercancia y llevar algo para la casa», contó.
Por su parte Israel Ramírez explicó que a pesar de trabajar en la economía informal tampoco le alcanza para cubrir sus gastos.
«Ahorita la situación está mala. Hago 500 o 1.000 no es mucho para comprar una harina pan y para hacerlo, tengo que esperar dos días», manifestó.
Redacción Maduradas con información de Unión Radio.
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