Elliott Abrams, ex encargado de Estados Unidos para los Asuntos de Venezuela, manifestó que el gobierno de su país debió apoyar las negociaciones lideradas por Noruega y en las que participaron representantes del régimen venezolano y de la oposición.
AP
«En Venezuela, en 2019, las diferencias internas en la administración Trump significaron que nos mantuvimos al margen (y criticamos intermitentemente) las negociaciones lideradas por Noruega. Esto debilitó la oportunidad de la oposición de utilizar las conversaciones para sus propios objetivos, incluidos acuerdos parciales que podrían haber liberado a presos políticos o permitido el regreso de algunos exiliados», dijo Abrams en un artículo publicado en el sitio web Council on Foreign Relations.
Del mismo modo, señaló como un error el momento en el que asomó que «todas las opciones» estaban sobre la mesa, ya que, a su juicio, se trató solo de una amenaza.
«Si no hay ninguna intención de usar la fuerza militar, nunca se deben hacer las amenazas«, sentenció.
Aprovechó la oportunidad para señalar que, a su juicio, las sanciones económicas «amplias» que no afecten, directamente, a las élites gobernantes del país no cambiarán la conducta de las mismas y prueba de esto sería la «libertad» obtenida gracias al apoyo de países como Cuba, Rusia, China e Irán.
Redacción Maduradas con información de Council on Foreign Relations
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