Varias aerolíneas se han ido literalmente volando del país, por la millonaria deuda del gobierno -que asciende a la astronómica cifra de 3.775 millones de dólares – y que las obligaba a trabajar a pérdida. La situación podría agravarse antes de que finalice el año, tal y como lo advirtió el diputado de la Unidad, Luis Stefanelli.
A través de una nota de prensa, el presidente de la Subcomisión de Industria y Turismo de la Asamblea Nacional advirtió que incluso la frecuencia de los vuelos nacionales seguirá disminuyendo.
Semanalmente, en 2015 se registraban 370 vuelos nacionales, pero ahora tan solo operan 145.
«Los vuelos se van a parar, inclusive los nacionales, porque los costos (de mantenimiento) son muy altos. Los precios de los pasajes tendrán que ser muy altos para mantener esos costos y el poder adquisitivo de la gente no va a poder soportarlos», opinó.
El panorama tiende a complicarse de acuerdo con las estimaciones del diputado para la temporada alta de la Navidad. Las proyecciones indican que de aquí a la fecha, podrían dejar de operar otros 50 vuelos semanales, como consecuencia del cese de operaciones en el país de nueve aerolíneas internacionales por el deterioro del sector aeronáutico nacional.
«El pueblo está condenado a vivir una suerte de prisión porque no puede salir por ausencia de vuelos o porque le resulta muy caro”, comentó.
Por si esto fuera poco, la migración de pilotos también es notoria. Optan por irse del país por los beneficios laborales que reciben trabajando fuera.
Antes se decía que el último que quede, que apague la luz, pero con esta realidad de las aerolíneas, todo indica que serán muchos los que no podrán cruzar las fronteras.
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