Una doctora de la Florida International University (FIU) señaló que aunque una temperatura más alta reduce la posibilidad de que el coronavirus sobreviva por algún tiempo en las superficies, esto no significa que la transmisión se frenará automáticamente en el verano.
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La doctora Aileen Marty, profesora de epidemiología explicó que «no quiere decir que eso vaya a reducir la transmisión”, al referirse a un estudio de la Universidad de Toronto en el que niegan la hipótesis de que la transmisión del COVID-19 descendería con la llegada de las altas temperaturas del verano.
“Muchas veces las enfermedades que uno conoce de época tienen que ver con las actividades de nosotros los humanos que facilitan la transmisión del virus”.
Ese estudio contempla que el verano y las altas temperaturas podrían ser factores peligrosos para los contagios. Sería entonces riesgoso disminuir las restricciones y distanciamiento social, en caso de que continúe la transmisión comunitaria del coronavirus.
Marty insiste en la importancia de continuar en el verano con la distancia física, lo cual contribuye con menos transmisiones.
Redacción Maduradas con información de Miami Diario
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