A pocos meses de que finalice este 2019, parece que la parálisis se apoderó de la población venezolana, que no ha regresado a las calles de forma masiva desde hace 16 semanas. Sin embargo, analistas afirmaron que las personas pueden retomar las protestas antigubernamentales antes de 2020, debido a la crisis que cada día se intensifica en el país.
AFP/Ronaldo Schemidt
Ender Arenas, sociólogo y profesor universitario, considera que más allá del discurso esperanzador de la oposición, la situación que afronta la nación va a estimular a la ciudadanía a volver a las calles.
“Vivimos una calamidad y la gente realmente está desesperada. Venezuela nunca ha estado tan al borde de un estallido social como ahora”, advirtió Arenas.
A juicio del consultor político y director de la encuestadora Delphos, Félix Seijas, es difícil despertar la calle una vez más, aunque resaltó que no es un escenario imposible.
“Es difícil porque siempre se necesita un disparador. Si ese disparador ocurre podría volver a activarse esa energía, pero mientras no ocurra la energía seguirá en estado latente”, precisó.
Seijas explicó que un disparador puede ser acciones que marque un hito sociopolítico, como la aparición de un nuevo líder o nuevos ataques en contra de la Asamblea Nacional por el régimen de Nicolás Maduro.
Un escenario que ocurrió el pasado 23 de enero cuando se registró una de las manifestaciones más grandes de este año, día en el que Juan Guaidó se juramentó como presidente interino de la República.
“Los primeros meses fueron de una recuperación de la política, de una repolitización de sectores que antes había sido politizado con la voz del chavismo. La oposición logró recuperar buena parte del sentimiento y del sentir del venezolano”, señaló Arenas.
Sin embargo, el fallido alzamiento militar del pasado 30 de abril, cuando la población se despertó creyendo que ya el país estaba a las puertas de un cambio definitivo, se encontraron con una realidad apabullante.
“El 30 de abril fue un momento de un gran golpe anímico. La gente se despertó pensando que estábamos ya a las puertas de un cambio definitivo y, sin embargo, ya a las 10:00 am resultó que no era lo que se esperaba”, indicó el sociólogo.
Añadió que esa situación ocasionó que las protestas de calle perdieran fuerzas y que el poder de convocatoria de Guaidó mermara. “Es natural que no hayan vuelvo a convocar a manifestaciones como la de los primeros meses. La calle termina comiéndose a la masa abierta, la gente termina por cansarse cuando realmente no ve una salida fácil”, resaltó.
Aunque, Seijas y Arenas coinciden en que la oposición puede volver a lograr el mismo poder de convocatoria antes de que culmine el año.
“Hay que decirle a la gente de dónde venimos, dónde estamos y qué camino se va a transitar. Y si no se presenta un disparador, tiene que crearse para que vuelva a encenderse la energía”, dijo Arenas.
Continuó: «Si no hay movilización interna, de la gente que entienda, que la única manera de salir de esta pesadilla es la unidad nacional, no vamos a poder salir de esta situación».
Redacción Maduradas con información de El Nacional.
También puede leer:
¡SEPA! Delegación de Guaidó plantea crear una ley que proteja a las víctimas de violaciones de DDHH