Donald Trump anunció el martes el despido del asesor de seguridad nacional de Estados Unidos,John Bolton, lo que para la prensa internacional ha sido visto como un impulso al mandatario de ese país para negociar con los «enemigos» en Afganistán, Corea del Norte y otros puntos conflictivos.
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Trump, quien dijo que no estaba de acuerdo «fuertemente» con Bolton en política exterior, anunció a través de Twitter la noticia: «Le pedí a John su renuncia, que me fue dada esta mañana».
Un reemplazo, el cuarto jefe de seguridad nacional de la Casa Blanca en menos de tres años, se nombrará la próxima semana, añadió Trump.
Bolton, que debía dar una conferencia de prensa en la Casa Blanca menos de dos horas después, negó haber sido despedido e insistió en que había renunciado.
La noticia, que llegó días después de que Trump causó alboroto al revelar que estaba cancelando las conversaciones secretas con los talibanes de Afganistán, sorprendió a Washington.
Bolton es una figura veterana y controvertida estrechamente vinculada a la invasión de Irak y otras decisiones agresivas de política exterior. Había sido visto como una de las principales fuerzas impulsoras en el enfoque muscular de la Casa Blanca hacia Irán, Venezuela y otros lugares.
El ex embajador de línea dura en las Naciones Unidas había rechazado los dramáticos, aunque hasta ahora escandalosos intentos de negociar con los talibanes y el presidente de Corea del Norte, Kim Jong Un.
Según los informes de los medios de comunicación de EE. UU., el extraordinario intento fallido del presidente de llevar a los líderes talibanes a la retirada presidencial en Camp David el fin de semana pasado provocó una gran disputa.
El secretario de Estado, Mike Pompeo, advirtió que la salida de Bolton no debe interpretarse como un anuncio de cambios de estrategia.
«No creo que ningún líder en el mundo deba asumir que, debido a que alguien de nosotros se marcha, la política exterior del presidente Trump cambiará de manera material», dijo Pompeo a los periodistas.
Y el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, subrayó que Trump y sus principales asesores permanecen «completamente alineados» con las paralizantes sanciones de Washington contra Irán, conocida como la campaña de máxima presión.
Cuando se le preguntó a Pompeo si Trump todavía estaba abierto a una reunión de alto riesgo con su homólogo iraní Hassan Rouhani en la Asamblea General de las Naciones Unidas este mes, Pompeo respondió: «claro».
Redacción Maduradas con información de AFP
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