“Otra vez nuestros compatriotas en apuros nos necesitan, parece increíble que tengamos que decir esto en pleno siglo XXI, pero hemos visto atónitos, indignados, la deportación arbitraria y el maltrato de compatriotas por el solo hecho de ser colombianos y de no tener sus papeles en regla”.
Sin citar específicamente el caso de Venezuela, el presidente de Colombia Juan Manuel Santos, se refirió este lunes en Bogotá a los colombianos deportados de Venezuela que ya suman más de mil, y los cerca de 7.000 que extraoficialmente han huido del país de manera precipitada con la finalidad de no correr con la misma suerte.
Las palabras fueron ofrecidas la Caminata de la Solidaridad, que se celebra de manera ininterrumpida desde hace 37 años en Colombia y que representa un conjunto de valores de la sociedad colombiana que contrasta con la situación que viven sus compatriotas en el lado venezolano de la frontera.
“Casas demolidas, familias separadas, bienes perdidos, exclusión y desarraigo son la antítesis de esos valores a los que invitan el evento de hoy”, dijo a recordar las imágenes de los últimos días en el estado venezolano del Táchira.
La crisis en la frontera comenzó la noche del pasado 19 de agosto cuando el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ordenó el cierre de la frontera común en el puente internacional Simón Bolívar, que une a la ciudad colombiana de Cúcuta con la venezolana de San Antonio.
Esa medida, ordenada en el marco de una campaña contra el contrabando y presuntos paramilitares, fue complementada dos días después con el estado de excepción declarado por Maduro en municipios de la zona del Táchira, a partir del cual comenzaron las deportaciones de colombianos.
“Ahora tenemos a miles de personas que cruzaron la frontera obligados o presionados, dejando todo atrás, sus hogares, sus pertenencias, sus amigos e incluso sus hijos”, manifestó Santos, quien en los últimos días visitó dos veces Cúcuta para ver la situación de sus compatriotas desplazados.
El presidente colombiano dijo en el inicio de la caminata que no quiere enviar “un mensaje de confrontación” sino “enfatizar la importancia de que los colombianos nos unamos por las buenas causas, desde la paz hasta la ayuda a esta familias injustamente desplazadas”.
“Y si en otras partes destruyen casas, nosotros vamos a seguir construyendo, si en otras partes expulsan familias, nosotros vamos a seguir acogiendo, si en otras partes incentivan el odio, nosotros le apostamos a reconciliación. Esa es la Colombia solidaria, esa es la nueva Colombia que debemos estimular”, manifestó.
Con información de Sumarium.