El Covid-19, la infección respiratoria que ha matado a al menos 9.000 personas en el mundo desde su aparición en una ciudad de China a mediados de diciembre, ha provocado una reducción significativa en el envío de remesas a Venezuela.
Mary, una venezolana de 50 años que presta servicios de limpieza en viviendas en la ciudad de Meridian, Mississippi, Estados Unidos, envía remesas mensuales de 80 dólares a su familia. Pero tras la propagación de la pandemia se la ha hecho imposible.
Con el dinero que envía al país, desde el año 2001 cuando se mudó a Estados Unidos, además de ayudar a sus seres más cercano, patrocina los estudios universitarios de un joven.
“Esto sí me afecta mis ingresos. El dinero que envío a Venezuela no lo voy a poder enviar”, aseguró acongojada a la Voz de América.
La razón de sus empleadores a no recibirla es el aislamiento social por miedo a contagiarse del nuevo coronavirus.
Redacción Maduradas con información de VOA
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