En horas de la mañana del pasado viernes 9 de junio, cientos de creyentes de una iglesia protestante en Alemania, específicamente, en la ciudad bávara de Fuerth, acudieron a la primera misa, hecha casi por completo con inteligencia artificial.
Destacó, que, durante el servicio, el chatbot ChatGPT pidió a los creyentes en la iglesia de St. Paul que se levantaran de los bancos y alabaran al Señor. Luego, predicó durante unos 40 minutos frente a las más de 300 personas que se habían presentado ese día.
«Queridos amigos, es un honor para mí estar aquí y predicarles como la primera inteligencia artificial en la convención de protestantes de este año en Alemania«, dijo el avatar, con un rostro inexpresivo y una voz monótona.
El servicio incluyó el sermón, las oraciones y la música, y fue creado por ChatGPT y Jonas Simmerlein, teólogo y filósofo de la Universidad de Viena. Además, el encuentro fue «dirigido» por cuatro avatares diferentes en la pantalla: dos mujeres jóvenes y dos hombres jóvenes.
«Concebí este servicio, pero en realidad prefiero acompañarlo, porque diría que alrededor del 98% proviene de la máquina«, dijo el académico de 29 años a AP.
Vale mencionar que la misa de inteligencia artificial fue uno de los cientos de eventos en la convención de protestantes en las ciudades bávaras de Nuremberg y la vecina Fuerth.
Sin embargo, pese a la iniciativa, no todos manifestaron su aplauso a la misma. Muchos feligreses negaban con la cabeza cuando los avatares les solicitaban realizar ciertas acciones y otros se reían ante errores o «lugares comunes» que el predicador enunciaba en la pantalla.
«No había corazón ni alma. Los avatares no mostraban emociones en absoluto, no tenían lenguaje corporal y hablaban tan rápido y monótonamente que me resultaba muy difícil concentrarme en lo que decían», dijo Heiderose Schmidt, una mujer de 54 años que trabaja en tecnologías de la información.
«Pero tal vez sea diferente para la generación más joven que creció con todo esto«, agregó Schmidt.
Redacción Maduradas
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