Lo único que se supera en este país es la delincuencia, cambiando de estrategias para poder ver ‘los frutos’ de la violencia que ejecutan y que el régimen calla.
Antisociales en los Altos Mirandinos cambiaron su modus operandi, en vista de que el asalto de casas o robos de vehículos han quedado en segundo plano, comenzaron a priorizar el secuestro a menores de edad, así lo explicó el periodista Frederick Ortiz para el diario La Región.
Agencias
Un testimonio del hecho lo dio un residente de la Comunidad El Vigía, quien relató que dos sujetos secuestraron a su hijo hace unos meses en pleno centro de la ciudad de Los Teques, mientras compraba alimentos para mascotas.
Un sujeto lo abordó para venderle unos supuestos productos para eliminar plagas, mientras el otro al parecer atrajo al niño con una bolsa de dulces.
‘‘Cuando me di cuenta mi hijo no estaba por ningún lado de la tienda; comencé a buscarlo y fue una vendedora de cigarros quien me dijo lo que pasó, me describió a los sujetos e inmediatamente tuve que aceptar lo peor’’, contó el individuo.
Los raptores, según el denunciante anónimo, lo contactaron al día siguiente y en una llamada que duro 45 segundos, dieron algunas directrices en las que se encontraba pagar la suma de 750 millones de bolívares por el rescate y que bajo ninguna circunstancia se comunicara con la policía, ya que su hijo podía ser asesinado.
No fue sino hasta el séptimo día del plagio cuando se logró completar el dinero y dos días después los antisociales volvieron a llamar. ‘‘Pusieron a mi hijo al teléfono por escasos segundos y luego me dictaron un número de cuenta al cual debía transferir el dinero; dijeron que al confirmar la transacción volverían a llamar para acordar el lugar del rescate’’, agregó.
Al hacerse efectiva la transferencia los sujetos llamaron a la familia en cuestión para hacerles saber que el niño sería dejado en las inmediaciones de la estación del Metro Alí Primera, hecho que para el alivio de las víctimas sucedió tal y como se acordó.
Según fuentes policías, este tipo de acciones se ha convertido en un ‘negocio rentable’ ya que ‘con la situación del país, ya nadie paga por el rescate de un carro o una moto, ahora, cuando se trata de un familiar, en especial un niño, las cosas cambian. Tocan la fibra humana de la víctima y aseguran prácticamente que la cifra exigirá será cancelada con desesperación’.
Al igual se informó que son pocas o nulas las denuncias relacionadas al secuestro de niños que reciben en el despacho policial, siendo la principal causa el temor del ciudadano en relación a las amenazas violentas de los secuestradores.
Con información de Diario La Región
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