El asesinato de una joven venezolana de 21 años de edad que, según sus amistades, se dedicaba a la prostitución en la zona centro de la región Arequipa, Perú, presuntamente tendría un trasfondo más oscuro del que se pensaba en un comienzo.
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Después de hallar el cuerpo de Algledys Arguello Maldonado el pasado lunes 2 de octubre, la primera hipótesis que manejaron las autoridades policiales es que se trataría de un nuevo caso de feminicidio.
Sin embargo, con el pasar de los días, las personas encargadas de la investigación de homicidios de la Policía Nacional del Perú (PNP) descubrieron algo más sombrío.
El homicidio por asfixia mecánica de la joven tenía similitudes con el de Jurimar Capote, de 19 años de edad, quien también fue asesinada al ser estrangulada y su cuerpo fue encontrado en diciembre de 2022.
De acuerdo con las investigaciones policiales, ambas extranjeras, supuestamente dedicadas a la prostitución, subieron a un vehículo color negro en la zona centro de Arequipa y, después de estar desaparecidas varias horas, sus cadáveres fueron localizados en el mismo canal de regadía del área de Congata, con signos de asfixia y haber sido abusadas sexualmente.
El responsable de estos crímenes supuestamente sería un hombre, presumiblemente de nacionalidad peruana, de acuerdo con una nueva hipótesis de la PNP. La policía sospecha que se estarían enfrentando a un potencial psicópata serial, cuyo móvil sería la agresión sexual a mujeres de otra nacionalidad.
El presunto homicida serial sería un hombre de mediana edad, talla promedio y de tez morena. De acuerdo con las trabajadoras sexuales, el sujeto recorría las calles en un vehículo negro ofreciendo dinero, pero no para tener intimidad, sino por compañía y besos en la boca.
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Redacción Maduradas con información de Infobae.
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