En un artículo publicado este domingo, el exministro de Economía y expresidente de la Pdvsa «roja, rojita», Rafael Ramírez, opinó que la oposición a Nicolás Maduro, encabezada por Juan Guaidó, se «desmorona».
En el texto, explicó cuáles fueron las posibles razones de este fenómeno:
«En primer lugar, no son soberanos en sus actuaciones, están tutelados por gobiernos e intereses extranjeros a los que han prometido el saqueo del país. No se han podido desprender de su naturaleza excluyente e intolerante, ni logran zafarse de su condición elitesca, comprometida con intereses y factores anti nacionales. Estas características le restan la posibilidad de abrirse a otros factores políticos, ni siquiera de la oposición, más allá de su propio grupo, y mucho menos capaces de tener una propuesta para los sectores populares. En segundo lugar, Guaidó, a quien no conozco, con quien nunca he hablado, ni tengo, ni he tenido ningún tipo de relación ni afinidad, es un invento de los mismos y sempiternos asesores políticos, que, una y otra vez han fracasado en el país. Una figura desconocida, de laboratorio, sin la capacidad ni el bagaje necesario para hacer frente a la compleja situación que confrontamos. Un joven que camina y viste como Obama, en un país cruzado de problemas y contradicciones. Es un candidato copiado de otra realidad y otras circunstancias, arrogante y sectario. ¡Un pelón!», opinó.
Como tercer punto de la supuesta caída del liderazgo de Guaidó, Ramíez indica que la oposición insiste en desconocer «a la otra mitad del país, al chavismo», que según él, no es lo mismo que madurismo.
«El programa de la oposición articulado en su ‘Plan País’, es la reedición de la Cuarta República, de la Apertura Petrolera y significa un retroceso y desconocimiento a todo lo hecho y alcanzado durante el período de gobierno del presidente Chávez. Esas conquistas están allí, destrozadas por maduro, pero subyacentes en el ideario colectivo. La oposición no puede pretender llegar al poder y arremeter contra todo, solo porque están llenos de odio y ganas de revancha. Esa opción únicamente se puede imponer por la violencia, pero, aún así, no se sostiene. Por más molestia que exista en el pueblo y por más que Maduro haya malpuesto a Chávez y su obra, no se puede pretender reconstruir al país borrando del mapa a la otra mitad. Eso no es posible, eso es lo que hace Maduro y ya vemos los resultados», comentó.
Redacción Maduradas con información de sitio web de Rafael Ramírez
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