El diputado Hugbel Roa, protagonista del vergonzoso incidente del microfonazo en el Parlamento, descartó disculparse por el incidente y opinó que el monseñor Mario Moronta particulariza la fe cuando asume la defensa de los cardenales Jorge Urosa Savino y Baltazar Porras.
Sostuvo que sus acusaciones contra Porras se basan en supuestas denuncias sobre «abusos» que ha cometido el arzobispo de Mérida en su región pastoral. Pero también -y seguramente más- por la posición opuesta al gobierno del prelado, recién designado cardenal.
“Monseñor Mario Moronta asume una posición de defensa sin evaluar los elementos reales de la denuncia contra Baltazar Porras. Ojalá que monseñor Moronta, partiendo del principio de Jesús, de que lance la primera piedra el que se sienta libre de pecado, se revise y se reivindique con el pueblo venezolano”, dijo.
Descartó disculparse con la Iglesia o el pueblo, porque para él, una cosa son las «cúpulas eclesiásticas» y otra, la fe y advirtió que no iba a permitir que durante la intervención de los diputados opositores se «mancille» el nombre de Hugo Chávez.
“A mí me da risa de que me acusen sólo a mí de violento. Es cierto que yo tuve esa reacción, impulsado por un sentimiento, porque somos seres humanos, y actuamos, y sentimos; pues, tenemos sangre en las venas. Ahora bien, ¿quiénes son los violentos? ¿Quiénes son los que gritan durante nuestras intervenciones? ¿Quiénes son los que tratan de humillar e insultar? Ahí está: los mismos de siempre. Como te dije: ellos no quieren respetar ni los códigos sagrados de la esencia del chavismo, y lo digo con mucha responsabilidad”, remató.
Redacción Maduradas con información de Noticiero Digital
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