Un anciano chino de 84 años de edad, identificado como Zhang, preparó lo que sería su propio funeral con la intención de comprobar si a alguien le importaría su muerte.
Capturas
De acuerdo con lo reseñado por EFE, aunque muchos manifestaron su simpatía por la ocurrencia, algunas autoridades no manifestaron tanto apoyo, a pesar de que el mismo Zhang indicó que el motivo de su jugarreta fue aliviarse por la reciente pérdida de su esposa y la lejanía con sus propios hijos.
En total, el hombre habría gastado el equivalente a $2,900 en un desfile funerario por su pueblo en la provincia de Anhui (este). El video se volvió, rápidamente, viral, ya que, en medio de las despedidas, el hombre se incorporó y comenzó a saludar a los presentes.
En la mañana del funeral, más de cien «dolientes» se congregaron en la casa de Zhang para un banquete y después comenzó una procesión de tres horas en la que el anciano se paseó por el pueblo sentado en un ataúd rojo, transportado en un camión, mientras saludaba a los sorprendidos viandantes.
La idea
Es importante destacar que el hombre explicó que tuvo la idea, luego de comprar un ataúd en previsión de su muerte, debido a que se ha sentido muy solo. Por ello, pensó que organizar su funeral en vida lo mantendría entretenido y contento. Además, aseveró que había valido la pena el gastarse el dinero en ello.
Sin embargo, a pesar del apoyo de los vecinos, las autoridades locales creen que el desfile funerario faltó al respeto a la tradición y a los muertos, por lo que han abierto una investigación.
La opinión del público en general es que admiran a Zhang, por su actitud positiva ante la muerte.
Redacción Maduradas con información de EFE
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