Analistas económicos cuestionan la viabilidad de la propuesta del líder del régimen en Venezuela, Nicolás Maduro, de imponer una contribución especial a las empresas para aumentar las pensiones en un entorno de consumo reducido, inflación elevada y alta presión fiscal. Argumentan que el deseo de incrementar las pensiones “sobrepasa la capacidad financiera” del Estado.
Archivo
Maduro propone que los empresarios venezolanos entreguen a su régimen una contribución “especial” mensual de sus ganancias para mejorar las pensiones de más de 5 millones de ciudadanos. Esta medida, según los expertos, añadirá una carga adicional a lo que ya es una pesada carga fiscal para el sector privado en un contexto de dificultades económicas.
Durante las celebraciones del Día Internacional del Trabajador, Maduro no solo aumentó en 30 dólares las bonificaciones vinculadas a la tasa de cambio oficial que su régimen paga cada mes, sino que también anunció que presentaría una nueva ley en el Parlamento para establecer esta nueva contribución empresarial al Estado con el objetivo de “mejorar” las pensiones en el país.
Delcy Rodríguez, vicepresidenta del régimen de Maduro, presentará el proyecto de “ley especial de los aportes de los empleados para la protección de las pensiones frente al bloqueo imperialista”, como el gobierno nacional se refiere a las sanciones económicas de Estados Unidos.
Maduro indica que los empresarios del país hicieran “un aporte único especial mensual en función de sus ingresos netos” para establecer un nuevo fondo destinado a “mejorar significativamente las pensiones del país y los ingresos de los pensionados”.
El sistema de Seguridad Social de Venezuela, reformado durante el gobierno del expresidente Hugo Chávez en 2008, se financia en gran parte por las contribuciones de los empleadores y, en menor medida, por las de millones de trabajadores de los sectores público y privado.
Por lo tanto, la propuesta representa “una inmensa contradicción dentro del chavismo”, según Alejandro Grisanti, economista y director de la firma Ecoanalítica.
Representantes de los empresarios venezolanos de diversos sectores, como el comercio y la agricultura, denunciaron la alta carga tributaria que deben enfrentar de forma periódica en un contexto de dificultades económicas, después de una década de caída del producto interno bruto, desplome del consumo y largos períodos de una de las inflaciones más altas del mundo.
Entre los impuestos al sector privado se ubican las contribuciones a la Seguridad Social, el Impuesto al Valor Agregado (IVA) y el Impuesto sobre la Renta. Según estimaciones independientes, un empresario promedio debe destinar más del 50% de sus ganancias al pago de impuestos en Venezuela.
Redacción Maduradas con información de la Voz de América.
También puede leer: