El príncipe heredero de Arabia Saudita, Mohammed Bin Salman, impulsa un ambicioso proyecto: The Line (La Línea), una enorme ciudad lineal de 120 kilómetros de largo para acoger a nueve millones de habitantes.
Estos proyecto estará compuesto por dos edificios paralelos de hasta 487 metros de altura que serán conectados por pasarelas, que correrán en una línea a través del terreno costero, montañoso y desértico.
La construcción de esta impresionante edificación tendrá un costo de un billón de dólares y también integra una ruta de tren de alta velocidad que pasará por debajo de los edificios espejados, así como un proyecto de agricultura vertical integrada en los edificios para alimentar a los residentes.
Asimismo, se conoció que los residentes pagarán una suscripción para que se les sirva el desayuno, el almuerzo y la cena.
«Ofrece un nuevo enfoque para el diseño urbano: la idea de superponer las funciones de la ciudad verticalmente mientras brinda a las personas la posibilidad de moverse sin problemas en tres dimensiones: hacia arriba, abajo o transversalmente», indicó la agencia estatal saudí SPA.
Redacción Maduradas con información de El Comercio.
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