Un hombre identificado como Michael Saba, alias El Italiano, fue detenido el pasado 22 de diciembre por la Policía Nacional de República Dominicana luego de que presuntamente asesinara a su pareja, la joven venezolana Yenny Carolina Pérez Canelón, de 27 años, al propinarle un disparo en el corazón, descuartizar su cuerpo y guardar las partes dentro de un congelador.
Listin Diario.
El crimen ocurrió el 21 de diciembre aproximadamente a las 5:00 de la madrugada en el apartamento PH3, ubicado en el piso 11, edificio 39 de la torre Suites By Refa, ubicada en la calle Andrés Julio Aybar del sector Piantini, Distrito Nacional.
Se conoció que El Italiano rentó el apartamento a través de la plataforma Airbnb, al señor Víctor Hugo García, hasta el día 23 de diciembre.
Luego, llegó al lugar con un taxista de su confianza del que solo se sabe que se le conoce como Bizarrap: «El Italiano se desmontó con una mochila, unas bolsas de supermercado y una bolsa de regalo; el conductor lo ayudó a cargar con una maleta color negra para subirla al apartamento y posteriormente se marchó. El imputado fue recibido en el lobby por el señor Rafael Muñoz Fabián».
Posteriormente llegó la víctima, con el taxista Manuel Antonio Rosario Santana, quien la recogería dos horas después, pero le escribió para preguntarle si estaba lista y en respuesta recibió un mensaje en el que le pedía ir después porque estaba en medio de una conversación, a la hora estipulada el taxista volvió a escribirle diciéndo que ya estaba en el lugar, y ella respondió: «Sí, ven»; luego el le indicó: «Baja que ya estoy aquí».
Luego de unos minutos, la víctima le pidió al taxista que subiera al piso 11, él le preguntó que para qué y ella respondió con unos audios.
«Él me pagó y me pagó bien, él quiere dar una bailadita, espérame abajo que en 20 minutos bajo», decía en uno de los audios y en otro mencionó que el hombre estaba «endrogaísimo» (drogado).
Más tarde, a las 4:40 de la madrugada, la mujer le escribe de nuevo al taxista que ya iba a bajar, pero le pregunta si reconoce a otro venezolano en la entrada del edificio: «El chamo que viene es pareja de alguien que me conoce y son como chismosos, pero como no estoy en bajar».
Pocos minutos después llegó el sujeto que ella mencionaba, por lo que el taxista le escribió: «El chamo está aquí y va subiendo».
El taxista no recibió más respuestas de la venezolana a pesar de seguir escribiéndole y llamándola hasta las 6:10 de la madrugada, la víctima nunca bajó.
Para la tarde de ese día, el taxista se comunica con la hermana de la víctima, Yeisy Carolina Quinto Canelo, para preguntarle por la joven, pero ella le manifestó que no había tenido contacto con su hermana.
La pariente sabía que su hermana se vería con Saba, por lo que contactó a una ex novia del hombre para pedirle su número telefónico, aunque no lo consiguió, aún así la ex novia le indicó que intentaría comunicarse con él, poco después la mujer la llamó para decir que había hablado con Saba quien le dijo que Yenny nunca había llegado a la torre.
Está situación desesperó a Yeisy, quien buscó a algunos amigos para que la acompañaran haga la dirección que le había proporcionado el taxista, estando en el lugar uno de los amigos llamó a un raso de la Policía Nacional para pedirle acudir al sitio, cuando el agente llegó le explicaron la situación y decidió subir al apartamento con la hermana de la víctima.
Cuando iban a tomar el ascensor, se encontraron con El Italiano, por lo que la joven le preguntó por su hermana y este respondió que se había ido.
De inmediato, el agente pidió refuerzos a sus superiores por notar una actitud nerviosa en el hombre que era esperado afuera del edificio por un motorizado que al notar la presencia policial se fue del lugar.
Cuando ingresaron al apartamento encontraron rastros de sangre en el piso y las paredes, también había una maleta de color negro frente a la cama en una de las habitaciones y, al abrirla, encontraron el torso de un cuerpo femenino, que Yeisy identificó como parte del cuerpo de su hermana.
Al sitio acudieron miembros del Ministerio Público, Policía Nacional e Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif), quienes al hacer las labores de búsqueda hallaron la cabeza y parte de los muslos de la víctima en el congelador.
Además había otro bolso de color negro donde se encontraban los pies, tres cuchillos de diferentes dimensiones, un arma de fuego color negro con verde y un dispositivo silenciador, también una sustancia color rosado que se presume era Tussi, una caja de pastillas de Diazepam, un juego de esposas marca Stret Wise, un bolso negro que contenía una cuerda, un cintillo de Navidad y unas zapatillas de mujer color marrón pertenecientes a la víctima.
Redacción Maduradas con información de Listin Diario.
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