El control cambiario y los altos impuestos en Venezuela han causado un alza increíble en el precio de una amplia variedad de productos haciéndolos artículos difíciles de adquirir por el venezolano. Electrodomésticos como neveras, lavadoras e incluso televisores han pasado a ser objetos lujosos, incluso las presentaciones más pequeñas.
Con el nuevo salario mínimo, Bs. 9.648, un venezolano deberá ahorrar durante un año sin gastar en nada más, para poder tener un televisor nuevo de tan solo 22 pulgadas, que está valorado en 104.255 bolívares, siendo éste su supuesto «precio justo». ¿Cómo sería si fuera injusto?
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