El vicealmirante Jesús Enrique Briceño García, oficial que participó en el golpe de Estado contra el fallecido presidente Hugo Chávez el 11 de abril de 2002, aseguró que en Venezuela no habrá un gobierno de transmisión sin el apoyo de los militares.
Infobae
“La gran enseñanza del 11 de abril es reiterativa en la mayoría de la historia de la humanidad: No hay posibilidad de transición de una dictadura, tiranía o totalitarismo de Estado, sin poder militar que lo respalde”, expresó en una entrevista ofrecida para Infobae.
En este sentido, afirmó que si en aquellos días del golpe de Estado no existió ese apoyo, menos lo habrá en la actualidad.
“Esa Venezuela que conocí, estaba guiada, a pesar de casos individuales de corrupción, por el desarrollo profesional y el mejoramiento del Estado en muchos ámbitos, especialmente en esas Fuerza Armada que coadyuvamos a ser eficientes. Quien conozca las estructuras de poder, sabe muy bien que éste se materializa con la fuerza”, agregó.
Aseguró que el gobierno de transición producto de los hechos del 11 de abril no contó con el poder que debió brindar quién tenía el comando y control de las Fuerzas Armadas cuando ya había renunciado Chávez.
A su juicio, el comandante del Ejército Efraín Vásquez Velasco, que ostentaba el poder, tenía la legitimidad de la autoridad, la legalidad del comando y el control de casi todas las unidades operativas de las cuatro fuerzas.
“Era el único que no había renunciado o abandonado responsabilidades, como lo hicieron ministros, magistrados y cuanta autoridad seguía en mando al presidente. El GD Efraín Vásquez Velasco, que por autoridad plena asumida, debió haber ejercido su mando y haber aplicado el poder como le ordenó el presidente de la transición, Pedro Carmona desde primeras horas del 12 de abril. No lo hizo. No envío los batallones que se le pidieron para neutralizar el Regimiento de Honor que estaba plegado totalmente al castrocomunismo”, añadió.
Redacción Maduradas con información de Infobae
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