El canciller de Chile, Andrés Allamand, hizo referencia al caso de los venezolanos deportados al señalar que su país tiene la obligación y el derecho de hacer cumplir sus leyes.
Durante una entrevista ofrecida al diario El Mercurio, el funcionario reconoció que el tema de la migración es compleja para ambos países y reveló que los representantes del gobierno interino, Julio Borges y Leopoldo López, se comunicaron con él para conocer el motivo de la expulsión.
«A las autoridades de la oposición venezolana siempre les hemos dicho que Chile tiene el derecho y la obligación de cumplir la ley«, sentenció.
Recordó que en Chile hay actualmente más de 500.000 venezolanos y que la mayoría ha regularizado su situación migratoria.
«Hemos otorgado, y seguimos haciéndolo, más de 75.000 visas de responsabilidad democrática, y ahora impulsamos un programa que incentiva la reunificación familiar. Son expresiones concretas de solidaridad«, consideró.
Del mismo modo detalló que recientemente hizo un viaje a Colchane para evaluar cómo afecta a las comunidades el fenómeno de la migración ilegal que se da a través de los pasos clandestinos.
Además detalló que su país está aplicando tres fases para el proceso de migración: antes de la frontera, que busca desarticular las bandas dedicadas al tráfico de personas; en la frontera, que comprende el despliegue policial en el límite entre países; y después de la frontera, al sancionar a quienes ingresan ilegalmente.
«Queríamos entregar una señal clara de que las personas que infringen la legislación e ingresan al país por pasos no autorizados pueden ser objeto de sanciones, siendo la más severa la expulsión», indicó.
Redacción Maduradas con información de El Nacional.