Cuando una persona cercana al chavismo es asesinada, es «bueno» hacer propaganda, actos públicos, discursos de rechazo, carteles, y hasta cadena nacional repudiando el hecho y señalando a los culpables, que probablemente incluirá a alguien de la «derecha maltrecha». Dirán que tienen las pruebas, pero nunca las presentarán. Éste ha sido el actuar del gobierno por años.
Pero cuando un pequeño de tan solo 12 años muere a falta de medicamentos, como es el caso de Alexander Guerra, los actores del gobierno permanecen callados, sordos, mudos, como si ésto no pudiera ser considerado un asesinato indirecto, y como si el culpable de tan lamentable hecho no fuera el propio sistema fallido de gobierno.
El defensor del Pueblo, Tarek William Saab, opinó que la oposición no debe utilizar el nombre del niño Alexander Guerra, para hacer lo que a su juicio es propaganda política, reseña El Nacional.
Guerra, de 12 años, murió jueves al no poder curarse por la metástasis que padecía. Su familia rogaba por medicamentos en las redes sociales.
Sobre esto, Saab dijo: “Quien juegue con la muerte de un niño para campaña política quedará marcado en la historia porque no se puede jugar con la muerte de un niño, con el nombre de una niña para hacer propaganda porque ellos también tienen dolientes. Me parece nefasto y viola la dignidad humana”.
Mencionó que se han presentado propuestas ante el Ministerio de Salud para importar medicinas al país, o para traer la materia prima y que se procesen los medicamentos en Venezuela.
“¿Cómo puede ser posible que el tratamiento para enfermedades crónicas, por ejemplo el cáncer, los laboratorios propongan un precio que va desde 120 mil a 200 mil dólares, eso es un imposible, y yo creo que el Estado venezolano es el momento que se importe la materia prima para que los laboratorios nacionales puedan adelantar su trabajo”, prosiguió.
Saab también precisó que se realizarán reuniones con cadenas privadas de farmacias, en busca de soluciones en la adquisición de medicamentos.