El ministro de petróleo y presidente de Pdvsa, Manuel Quevedo, asistió a una misa celebrada en el Complejo MinPetróleo – PDVSA, ubicado en La Campiña (Caracas).
En la celebración eucarística, el sacerdote Pablo Urquiaga, párroco de la iglesia La Resurrección del Señor, ubicada en Caricuao, pidió por la «recuperación» de la industria petrolera que vive uno de sus peores momentos en los que se ha reducido la cantidad y calidad del crudo que produce.
«Este espacio de paz y espiritualidad estuvo acompañado por las peticiones de la clase trabajadora dirigidas a la recuperación productiva de la industria, la unión familiar, la solidaridad, el compañerismo y por el bienestar del país», expresa parte de la nota de prensa publicada por el Ministerio de Petróleo, según reseñó La Patilla.
Quevedo, junto con su esposa, Mary de Quevedo, gerente general de PDVSA La Estancia, y con otros trabajadores de la petrolera estatal, entregaron una ofrenda muy particular para tal propósito.
Se trató de una pequeña tablita con cuatro potecitos de vidrio que contenían crudo pesado de la Faja del Orinoco, azufre y coke, que son subproductos del proceso de mejoramiento de los crudos y el último con lo que es, aparentemente, crudo mejorado.
Mírelo usted mismo:
Vale mencionar que, desde la designación de Quevedo, un general de la GNB sin conocimiento ni experiencia en la industria, como encargado del área petrolera, el país ha reducido, dramáticamente, su producción.
La reducción ha sido de al menos 537 mil barriles diarios, lo cual se traduce, según expertos, en el «mayor debacle de producción petrolera en la historia mundial reciente».
Redacción Maduradas con información de La Patilla
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