En un ataque de ira, un turista destrozó esculturas que tenía más de 2.000 años en el Vaticano, porque no le dejaron ver al papa Francisco.
De acuerdo a la información suministrada por Todo Noticia (TN), se trata de un visitante de nacionalidad egipcia que quedó detenido.
Los bustos destrozados tienen más de 2000 años de antigüedad y fueron enviados al laboratorio para ser restaurados.
“Es un gesto de una persona trastornada”, declaró el vocero de prensa del Vaticano, Matteo Bruni, luego del particular hecho.
En ese sentido, Giuliano, el guía que detuvo al egipcio, confirmó que “el hombre se puso furioso luego de que le negaran la presencia del papa Francisco”.
No está claro cómo hizo el hombre para arrancar los bustos, ya que en teoría están anclados. Lo cierto es que dos de ellos, con más de 2000 años de antigüedad, terminaron en el piso: uno presentó daños en la nariz y el otro en la base.
Redacción Maduradas
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