Un crucero con cientos de pasajeros y tripulantes enfermos con un norovirus arribó este jueves 13 de febrero a Florida, luego de verse obligado a interrumpir el itinerario planeado por el brote y el rechazo de algunas islas para que entre en sus puertos.
El Caribbean Princess, operado por Princess Cruise Lines (la misma empresa que maneja el Princess Diamond, puesto en cuarentena en Japón por los cientos de casos de coronavirus), llegó a Puerto Everglades, en Fort Lauderdale, en las primeras horas de la mañana.
Según reportó el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades, al menos 299 pasajeros y 22 miembros de la tripulación están sufriendo de gastroenteritis, por lo que se presume que hay un brote de norovirus a bordo. La enfermedad es similar a un virus estomacal y puede causar síntomas que incluyen todo, desde vómitos, calambres e incluso diarrea. La tripulación preparó informes diarios de los casos y envió muestras para su análisis.
“Esta es una situación sumamente inusual y compartimos la decepción de nuestros huéspedes”, dijo la compañía en un comunicado, añadiendo que los afectados sufrieron de casos leves de una enfermedad gastrointestinal, pero que como medida preventiva se optó por poner fin al crucero, que llevaba más de 3.000 pasajeros y más de 1.100 tripulantes.
Al menos las islas de Barbados y Trinidad y Tobago le denegaron por precaución la entrada al crucero, que tuvo que regresar a Florida. El crucero, que partió el pasado 2 de febrero de Estados Unidos, tenía previsto terminar su ruta de dos semanas el próximo domingo.
El director médico del Ministerio de Salud y Bienestar de Barbados, Kenneth George, justificó la decisión por haber recibido su departamento varios informes, incluido uno de la Agencia de Salud Pública del Caribe (CARPHA), en los que se alertaba de un brote significativo de gastroenteritis en el barco.
Redacción Maduradas con información de EFE y AP
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