Recientemente, la empresa mexicana de alimentos El Sardinero envió una carta a El Nuevo Herald en la que aseguró que su trayectoria comercial es “intachable” y que su participación como proveedor del programa de alimentos CLAP se llevó a cabo bajo un esquema totalmente lícito, pese a las acusaciones sobre la existencia de esquemas de corrupción.
La empresa se encuentra entre un buen número de proveedores mexicanos que se encuentran bajo la observación de las autoridades estadounidenses, precisamente por la presunta trama existente entre estas empresas y el régimen de Nicolás Maduro que supondría la malversación de millones de dólares a expensas de la crisis económica.
“El Sardinero no fue fabricante de los productos y no estuvo a cargo de la transportación de las despensas, únicamente actuó como el encargado de comprar y armar las denominadas CLAPs, las cuales incluían productos de los fabricantes más prestigiados de nuestro país”, expresó El Sardinero en la misiva enviada a El Nuevo Herald.
Añadieron que los productos fueron entregados a otra empresa que era la que se los vendía al régimen.
Es importante señalar en este punto que la misiva de la empresa surgió como respuesta a un artículo publicado por El Nuevo Herald en el que se aseguraba que El Sardinero habría obtenido un “jugoso” contrato gubernamental en México a pesar de su vinculación con las cajas CLAP.
Redacción Maduradas con información de El Nuevo Herald
De interés:
ENTÉRESE! Ricardo Molina sobre renovación del CNE: “Hagámoslo pero bien”