Este jueves 24 de febrero, autoridades rumanas informaron que centenares de ciudadanos ucranianos comenzaron a cruzar la frontera con Rumania, en busca de refugio en casas de amigos y familiares, luego de la invasión militar realizada por el gobierno Ruso.
La información fue dada a conocer por el prefecto de Rumania en declaraciones a G4Media, indicando que la mayoría de las personas que han ingresado por la frontera son ciudadanos locales además de algunos refugiados de Ucrania.
«Los primeros datos de la Policía de Frontera muestran un incremento de varios centenares de personas, aunque muchas de ellas tienen la nacionalidad rumana, familiares o amigos e incluso sus propias viviendas en Suceava», dijo.
El Gobierno central de Rumanía, anunció que han habilitado una infraestructura móvil con capacidad para albergar a 200 desplazados y podrían ampliarla de llegar muchos más refugiados tras el conflicto de Rusia contra Ucrania.
Rumanía comparte con Ucrania más de 600 kilómetros de frontera, según cifras oficiales en Rumania vive una minoría histórica ucraniana de más de 50.000 personas, mientras que en Ucrania viven unos 400.000 rumano parlantes.
El ministro de Defensa de Rumania, Vasile Dincu, declaró esta semana a los medios que su Gobierno está preparado para acoger a más de medio millón de refugiados de Ucrania.
En la vecina Moldavia, cerca de 2.000 refugiados ucranianos cruzaron hoy la frontera, informó la ministra de Interior moldava, Anda Revenko.
En Polonia viven de forma permanente 250.000 ucranianos, aunque el número de residentes temporales puede ser de hasta un millón, el gobierno aseguró recientemente que el país y su mercado laboral «podría asimilar» hasta un millón de desplazados ucranianos.
En República Checa, el ministro de Interior de Vit Rakusan, aseguró que en el caso de que lleguen más de 5.000 refugiados será necesario «declarar el estado de emergencia».
En la República Checa, que no tiene frontera con Ucrania, hay registrados unos 160.000 ucranianos, muy presentes en sectores como la construcción.
En Bulgaria, el presidente del país, Rumen Radev, se mostró dispuesto a acoger a ucranianos que huyan ante el ataque ruso.
«Me dirijo a todos los búlgaros en Ucrania, así como a todos los ciudadanos ucranianos que deseen solicitar asilo en Bulgaria. Estamos abiertos y haremos todo lo posible no solo para transportarlos a Bulgaria de forma segura, sino también para brindarles toda la asistencia necesaria aquí», aseguró.
En Hungría, país que tiene 136 kilómetros de frontera con Ucrania, advirtió de que en caso de guerra, podrían llegar al país cientos de miles o incluso millones de refugiados.
Medios de comunicación de la televisión pública, informaron que este jueves muchos hombres jóvenes estaban ya hoy en camino hacia Hungría.
Por su parte el primer ministro húngaro, el ultranacionalista Viktor Orbán, ha dicho que esa oleada será peor que la que provocaron las guerras de la década de 1990 en la antigua Yugoslavia.
Austria que en los últimos años ha endurecido su política de asilo respecto a quienes huyen de conflictos en Asia y Oriente Medio,se mostró dispuesto a ayudar a los desplazados de Ucrania.
«La situación en Ucrania es diferente a la de países como Afganistán. Se trata de ayudar a un vecino«, adelantó ya ayer, antes del comienzo del ataque, el canciller federal, el canciller federal de Austria Karl Nehammer.
Alemania ofreció hoy «apoyo masivo«, tanto a Polonia como a otros países vecinos europeos, en la acogida de refugiados y ante el previsible flujo migratorio que se derivará tras el ataque de Rusia a Ucrania.
Redacción Maduradas con información de DW