Iván Freites, secretario general del Sindicato de Trabajadores Petroleros, aseveró que la actual crisis de combustible en Venezuela es consecuencia de la falta de reservas en el país y la incapacidad de abastecer la demanda existente.
De hecho, el gremialista advirtió en entrevista a El Nacional que el pasado 3 de noviembre se parelizó la única planta catalítica de Amuay que estaba funcionando y que producía un promedio de 35.000 a 40.000 barriles de combustible por día. Esta producción permitía atender el mercado interno.
En ese sentido, Freites señaló algo más grave: que todas las plantas de gasolina están paralizadas y que la de Amuay puede estar detenida por espacio de entre tres y seis meses.
En ese sentido, apuntó que, para hacer frente a la necesidad de crudo se están importando entre 100.000 y 150.000 barriles de gasolina por medio del trueque.
«Nosotros estamos importando diariamente entre 100.000 y 150.000 barriles diarios de gasolina a través del trueque. Cambiamos gasolina por crudo a precios muy por debajo de los del mercado internacional», añadió.
Redacción Maduradas con información de El Nacional
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