La actriz venezolana María Conchita Alonso, una de las protagonistas de «Kill’Em All», un nuevo policial con Jean-Claude Van Damme, apoya también la acción fuera de la pantalla y específicamente para su país, donde, según dice, hay que actuar ya, porque «no se puede negociar con el diablo».
En unas declaraciones a EFE con motivo de la salida en Blu-ray, DVD y Digital del filme dirigido por Peter Malotta, Alonso señala que mañana participará en la capital española en una concentración para llamar la atención sobre la situación en Venezuela.
«Están matando a los muchachos en las calles», dice Alonso para explicar que este sábado en la madrileña Plaza de Callao hablará y pedirá firmas de apoyo a una solicitud a la Corte Penal Internacional para que juzgue al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, y los otros responsables de la represión en su país.
Aunque no es partidaria de una «intervención» en Venezuela, señala que algo hay que hacer para «defender a los muchachos». Para ella, lo que sucede en Venezuela es una «guerra» en la que matan gente a diario y nadie debería «quedarse de brazos cruzados» ante eso.
«La solución no está en el diálogo, no se puede hablar con el diablo», señala tajante esta actriz a punto de abandonar la cincuentena y que se define políticamente como «del centro a la derecha», aunque dice que últimamente no le gusta ningún político ni siquiera los derechistas.
Tampoco le gusta el papa Francisco, de quien dice que solo se le ve contento cuando está con Raúl Castro y otros «dictadores», pero no se le vio la misma cara con el presidente de Argentina, Mauricio Macri, ni con el de Estados Unidos, Donald Trump.
«Si ellos no tienen miedo (los jóvenes manifestantes), cómo voy yo a tener miedo», responde cuándo se le pregunta por qué no teme decir lo que piensa.
Con información de EFE.