El barril de petróleo WTI, referencia en Estados Unidos, volvió a registrar valores negativos este martes 21 de abril, después de cerrar el lunes en rojo por primera vez en su historia, debido al desplome de la demanda en medio de la pandemia.
Hacia las 09H15 GMT, el barril de West Texas Intermediate (WTI) para entrega en mayo (último día de cotización) costaba -3,43 dólares, frente a los -37,63 dólares registrados el lunes al cierre.
A primera hora del martes había estado por encima de cero durante varias horas.
El próximo contrato, para entrega en junio, que se convertirá en el punto de referencia a partir del miércoles y en el que los mercados ya están enfocados, bajó un 14,93% a 17,38 dólares.
Por su parte, el barril de Brent del mar del Norte, petróleo de referencia en Europa, para entrega en junio valía 20,05 dólares en Londres, un retroceso de 21,59% respecto a la víspera.
El descenso del WTI en territorio negativo “sólo concierne al contrato de mayo, que está a punto de expirar y se ha vuelto muy poco líquido”, señala Neil Wilson, analista de Markets.com.
“WTI es un contrato físico: si lo posees en el momento de su expiración tienes que recibirlo”, explica.
En circunstancias normales, los inversores trasferirían sus posiciones al siguiente contrato a medida que se acercara el vencimiento del actual. Pero esta vez no pudieron encontrar compradores debido al colapso de la demanda física de petróleo, que se ha visto muy duramente golpeada por la pandemia de covid-19.
También se está ejerciendo una fuerte presión sobre las capacidades de almacenamiento de petróleo crudo, que están cerca de la saturación. La National Gas Intelligence informa de una tasa de llenado del 80%, según el analista Ipek Ozkardeskaya del Swissquote Bank.
Esto es suficiente para “dar una descarga eléctrica a los productores de petróleo y animarlos a tomar medidas más significativas para apoyar los precios”, dice Fiona Cincotta de Gain Capital.
El presidente estadounidense Donald Trump aprovechó la oportunidad el lunes para anunciar que Estados Unidos iba a comprar 75 millones de barriles para llenar su reserva estratégica.
El barril de WTI nunca había bajado de 10 dólares al cierre desde que se creó el contrato en 1983.
Redacción Maduradas con información de AFP
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