El Centro Carter publicó un informe preliminar de su Misión Internacional de Expertos Electorales sobre las elecciones regionales y municipales realizadas el pasado 21 de noviembre donde concluyeron que pese a dar «pasos positivos» con la conformación de un nuevo Consejo Nacional Electoral (CNE), la integridad del organismo se vio socavada por la injerencia del régimen de Nicolás Maduro.
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En dicho informe, el Centro Carter informó: «Las elecciones han tenido lugar en un contexto general de crisis socioeconómica y humanitaria, agravada por la pandemia del covid-19, patrones de represión política, restricciones severas a los derechos de participación política y libertad de expresión, ventajismo manifiesto del gobierno y desigualdad de condiciones«.
Del mismo modo destacaron la inclusión de personas vinculadas a la oposición como rectores del CNE, lo que consideraron que trajo consigo mayor confianza en la posible independencia y credibilidad del mismo.
Sin embargo, concluyeron: «A pesar de estos pasos positivos, la injerencia política y gubernamental socavaron el CNE. Además, las disposiciones legales relativas a los medios de comunicación y la libertad de expresión, la inscripción de candidatos, la suspensión de derechos políticos, la financiación de los partidos políticos y las campañas electorales no cumplen con los estándares internacionales básicos para elecciones democráticas».
También recalcaron que el proceso estuvo marcado por la exclusión de muchos candidatos claves de la oposición, así como la sustitución arbitraria de los comités ejecutivos de los partidos de oposición y disidentes chavistas por parte del TSJ.
Redacción Maduradas con información de Monitoreamos.
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