Este viernes 11 de febrero, el primer ministro de Trinidad y Tobago, Keith Rowley, calificó como «legal y apropiada» las acciones realizadas por la Guardia Costera en contra de el bote que trasladaba un grupo de migrantes venezolanos y donde un bebé en brazos de su madre fue asesinado tras recibir un disparo.
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Rowley indicó que a pesar del fatal desenlace, el oficial de la guardia costera se encontraba defendiendo el territorio de Trinidad y Tobago.
«No sé qué oficial apretó el gatillo. Pero sé que ese oficial sentiría el dolor de saber que el resultado de esa acción legal y apropiada para defender a Trinidad y Tobago; resultó en la muerte de ese niño», comentó.
El primer ministro de Trinidad y Tobago aseguró que los funcionarios estaban cumpliendo los protocolos y leyes internacionales, porque en el bote podrían haber estado transportando armas, municiones o asesinos.
La Guardia Costera había justificado la acción violenta contra la embarcación, alegando que fue en «defensa propia»; porque supuestamente intentaron «embestirlos».
Redacción Maduradas con información de Caraota Digital
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