La localidad de Yaguaraparo, en el estado Sucre, fue el epicentro del sismo de 6,9 en la escala de Ritcher que se sintió en varias regiones de Venezuela, parte de Colombia y Trinidad y Tobago. Los habitantes de esa zona relataron cómo vivieron los instantes de pánico.
Eran las 5:31 de la tarde cuando aquel prolongado movimiento sorprendió al país. Carmen Guilarte, habitante de Yaguaraparo, contó que estaba viendo televisión junto a su sobrino cuando sintió que la sacudían.
“Intentamos pararnos y no pudimos. El piso se estremecía, mi sobrino y yo comenzamos a gritar. Llorando el niño me decía que la tierra nos tragaría. Cuando pude levantarme con el pequeño, salimos corriendo entre el vaivén del piso y vimos cómo los árboles se movían como si fueran a caerse. La gente gritaba despavorida y se escuchaban cómo se rompían ventanales”, expresó la mujer al equipo de El Pitazo.
En su casa tenía colgados algunos adornos y pinturas que terminaron en el piso, así como las paredes de algunas casas antiguas de bahareque que hay en la zona donde vive.
«La gente corría sin parar. Fueron los minutos más largos de mi vida y el sismo que le siguió fue con más intensidad… Mi familia vive en Irapa, en el municipio Cajigal, a 20 minutos de aquí y vivieron lo mismo que nosotros”, describió.
Por su parte, Luisa Villegas, quien vive en Vericallar, en Irapa, contó: «Pensé que no se detendría nunca el movimiento del piso y empecé a rezar. Uno recuerda lo de Cariaco (devastador terremoto ocurrido en 1997 que cobró 73 vidas) y es atemorizante. Son tiempos de reflexión para todo el país, Dios nos proteja siempre”.
Indicó que su primera reacción fue llamar a sus familiares que viven en Caracas para saber si se encontraban bien.
Redacción Maduradas con información de El Pitazo.
Lea también:
¡ATENTOS! Este es el nuevo límite máximo que estableció la Sudeban para las tarjetas de crédito