Una investigación judicial sobre los abusos sexuales cometidos por 300 sacerdotes en Pensilvania, Estados Unidos, se reveló que uno de ellos, identificado como Michael Freeman, ya fallecido había cometido los delitos antes de llegar al estado, cuando estaba en la diócesis de Buffalo.
Composición Maduradas. Fotos: Infobae.
Su víctima, es ahora un hombre de 49 años, quien reveló que cuando era apenas un adolescente, Freeman lo apuntó con un arma en la cabeza para obligarlo a practicarle sexo oral en varias ocasiones.
De acuerdo con lo reseñado por Infobae, el denunciante señaló que esto ocurrió en la diócesis de Buffalo donde recibieron quejas del sacerdote de una víctima anterior (1980) en la parroquia Santa María de la Asunción en Lancaster.
El denunciante indicó que Freeman solía presumir de un revólver plateado calibre 38 con el que lo amenazaba para completar el abuso y luego lo absolvía de los pecados cometidos.
Sobre el arma, la víctima refirió: “Siempre lo llevaba escondido”.
Además existe una denuncia previa, que señala que Freeman había llevado a otro adolescente hasta Toronto, en Canadá, para que mantuviera relaciones sexuales con prostitutas delante de él. También lo apuntó en la cabeza con el arma de fuego.
Freeman fue sacerdote entre 1972 y 1989, luego la diócesis de Buffalo lo sostuvo económicamente otros 10 años, murió en 2010. y nunca denunciaron ante las autoridades. Estuvo en Pensilvania, donde realizan las investigaciones, entre 1982 y 1989.
Redacción Maduradas con información de Infobae.
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