El consumo de drogas y alcohol entre los jóvenes se ha convertido en una preocupación creciente debido a su normalización y aceptación cultural. De acuerdo con Saúl López, presidente de la Sociedad Venezolana de Ingenieros Agrónomos, muchos adultos han tenido que aceptar el consumo de sustancias por parte de los adolescentes en ciertos contextos y a edades cada vez más tempranas.
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La aceptación del consumo de drogas y alcohol se ha extendido hasta el punto de que algunos padres han permitido el cultivo de marihuana en sus hogares para evitar que sus hijos consuman sustancias potencialmente más tóxicas. Esta tendencia ha llevado a un aumento en la popularidad de los grow shops y a un mayor interés de los adolescentes en los aspectos técnicos del cultivo de marihuana.
A pesar de esta aceptación, muchos padres se sienten preocupados y confundidos sobre cómo manejar el consumo de sustancias por parte de sus hijos. Se sienten presionados para permitir el consumo de alcohol en sus casas debido a la presión social y a la representación positiva del consumo de alcohol en los medios de comunicación.
El consumo de drogas y alcohol se ha convertido en una práctica común entre los adolescentes, y aquellos que se oponen a estas prácticas son a menudo etiquetados como prohibicionistas o desfasados. Las plataformas de streaming y las canciones de trap han jugado un papel importante en la normalización del consumo de sustancias, presentándolo como una actividad glamorosa y deseable.
El consumo de sustancias durante la adolescencia puede tener graves consecuencias para la salud física y mental. La Sociedad de Pediatría ha emitido varias recomendaciones para abordar este problema, basadas en la evidencia científica y en la necesidad de proteger la salud y el bienestar de los adolescentes.
Las series y películas han contribuido a la normalización del consumo de drogas y alcohol al retratar a los personajes que consumen sustancias como populares, atractivos y exitosos. Esta representación puede influir en la percepción de los jóvenes y llevarlos a imitar estos comportamientos.
La adolescencia es una etapa de transición y experimentación, y muchos adolescentes recurren al consumo de drogas y alcohol como una forma de manejar el estrés, la confusión y la presión social. Sin embargo, el cerebro adolescente aún está en desarrollo, y el consumo de sustancias puede interferir con este proceso y causar problemas cognitivos y emocionales a largo plazo.
La normalización del consumo de drogas y alcohol entre los adolescentes es un problema complejo que requiere un enfoque multifacético. Es necesario abordar la representación de estos comportamientos en los medios de comunicación, así como los factores sociales y psicológicos que contribuyen a esta tendencia. También es importante que los padres establezcan límites claros y proporcionen tanto orientación como apoyo a sus hijos durante esta etapa de transición.
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Redacción Maduradas con información de Infobae.
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