El pasado jueves, 28 de diciembre, se llevó a cabo en Fuerte Tiuna el acto de Salutación de Año Nuevo, presidido por Nicolás Maduro. De acuerdo con un trabajo de Sebastiana Barráez, publicado en Punto de Corte, dicho evento estuvo signado por el excesivo protocolo y seguridad hacia el jefe de estado; sin contar que por el evidente descontento de los militares de rangos más bajos.
«Nunca se había visto, en acto alguno, un despliegue militar y de control, tan violento de la Guardia de Honor Presidencial y de la Dirección de Contrainteligencia Militar, portando armas largas en todos los alrededores del patio del Ministerio. En la tarima donde se encontraba el presidente de la República y Comandante en Jefe de la Fuerza Armada, había ocho elementos de vigilancia», detalló la periodista.
Adicionalmente, aseveró que el estado de alerta en el cual se encuentran los miembros del alto mando militar para procurar la protección del presidente es compartido por el mismo Maduro, quien está, en palabras de Barráez, «preocupado» de que en su propio hogar haya tantos altos funcionarios militares.
«Y es razonable, porque eso refleja el descontento creciente en la alta oficialidad, tomando en consideración que esos oficiales son generales de brigada y de división”, se lee en el artículo.
Por otra parte, aparentemente, durante el ensayo del acto, celebrado el 27 de diciembre, los militares mostraron y expresaron su propio descontento ante la situación económica del país.
Cuando el mayor general Alexis José Rodríguez Cabello, quien dirigió los actos de práctica, les preguntó el porqué se encontraban tan desmoralizados, estos cuestionaron diciendo «¿dónde están los perniles?, ¿dónde están los juguetes?, ¿dónde está la comida?”.
Redacción Maduradas con información de Punto de Corte
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