De acuerdo con un trabajo publicado por El Nuevo Herald, la administración de Estados Unidos, dirigida por Donald Trump, está realizando esfuerzos para estimular que países latinoamericanos impongan sanciones económicas en contra del gobierno de Venezuela, dirigido por Nicolás Maduro.
Con el argumento de que el problema económico que ha llevado a unos 1.5 millones de venezolanos a huir del país a otros países de la región está afectando a todos los países vecinos, el gobierno de Trump está poniendo a disposición de los interesados un grupo de especialistas en materia de leyes para que estos puedan aplicar medidas en contra de ciertos funcionarios venezolanos.
La intención es que estas naciones cuenten con la «autoridad» necesaria para que congelen activos, cuentas y otros efectos personales en sus países a altos funcionarios de Venezuela.
Sin embargo, reseña El Nuevo Herald, Estados Unidos ha estado moviendo, con cuidado, estas piezas para no ser señalados como injerencistas.
«Los países de las Américas tienen la responsabilidad de trabajar juntos para abordar la crisis humanitaria creada por el régimen de Maduro en Venezuela. En nuestra opinión, esto se ha convertido en una crisis regional, con cientos de miles de venezolanos huyendo a los países vecinos», expresó un alto funcionario de la administración Trump.
Cabe mencionar que, hasta ahora, Panamá ha sido el único país latinoamericano que se ha animado a dictar sanciones en contra de funcionarios.
Redacción Maduradas con información de El Nuevo Herald
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