En las últimas semanas, se han evidenciado diferencias entre el expresidente de Pdvsa, Rafael Ramírez y el movimiento chavista. Personalidades como la constituyente Iris Varela, lo han criticado por un artículo que escribió cuestionando algunas políticas del oficialismo.
“El que cae en la lengua de Iris se seca, el que traiciona a la revolución se seca. Hay candidatos por ahí, loquitos por lanzarse por el barranco de la traición. Échale pierna, mi compadre, lánzate, que te espera el basural de la historia”, dijo Maduro el 22 de noviembre.
Todo vino porque Rafael Ramírez, reveló que el fallecido Hugo Chávez conocía la crítica situación de la estatal petrolera y el problema cambiario en el país.
Como se mencionó, Varela cuestionó a Ramírez sobre esas declaraciones y dijo: “Esas declaraciones echan por tierra todo el esfuerzo que ha venido haciendo el presidente Nicolás Maduro para superar esta situación difícil (…) Que salga ahorita a advertir ‘yo dije’, ‘yo hice’. Yo no creo que él sea un ingenuo en política”.
Sin embargo, Ramírez no paró la polémica allí, pues luego de ser criticado se pronunció en Twitter recordando que Chávez lo tuvo 12 años a su lado y porque cuando estaba muriendo solo llamó a cuatro personas y él estaba allí. “Así es que ningún advenedizo me puede venir con cuentos a mí”, escribió en la red social.
Ante estas evidentes diferencias, la periodista Sebastiana Barráez, declaró en entrevista para El Cooperante, que existen hechos que empujaron a Ramírez a demostrar que dentro del oficialismo hay diferencias. “Hace tiempo que Rafael Ramírez está divorciado del Gobierno o el Gobierno divorciado de él”, consideró.
«La carpeta»
La comunicadora comentó que dentro del oficialismo“tienen un acuerdo de no manifestar diferencias públicas”, pero el problema es que Ramírez ha sido tan evidente que le han desmontado su poder económico y político, “y ya en estos momentos tener un cargo en la ONU no es la gran cosa, o sea, para el poder que tenía, ya eso es un cargo sin peso”.
Barráez aseguró que desde el oficialismo existiría una política directa de la presidencia de “prepararle una carpeta al funcionario para que no se rebele, para que no salga, como una especie de presión para evitar que se pronuncie y asuma una posición contraria”.
A esto se le sumaría la intención del Gobierno en reabrir el caso del dirigente Alcedo Mora, quien desapareció hace 33 meses en el estado Mérida por denunciar hechos de corrupción en Pdvsa, en los que presuntamente estaría implicado Ramírez.
Redacción Maduradas con información de El Cooperante
También puede leer:
¡INCREÍBLE! Así justifica este abogado rojito que el gobierno invierta en fusiles y no en comida